Pero no creo que se repita: la causa ha sido un camión averiado en la salida de la autovía que lleva al polígono industrial, donde están varias Consejerías y un montón de empresas.
Y durante el atasco, mi primera nevada toledana, que no ha durado mucho pero sí me ha hecho mucha ilu.
Menos mal que tenía mi radio nueva para amenizarme el rato, y así he podido escuchar un anuncio de la nueva campaña de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, que en Radio Nacional han presentado como Fundación de Ayuda a la Drogradicción. Ups.
La campaña lleva por título "Cambia tu percepción. Piensa" y pretende incidir en el hecho de que "Los problemas de drogas hoy en día no tienen el aspecto que imaginas, tal vez por eso no los ves".
La cuña radiofónica decía algo como:
“Hace veinte años, escribías cartas. Ahora, mandas e-mails. Hace veinte años usabas
un teléfono fijo. Ahora no sales sin tu móvil. Hace veinte años la imagen de alguien con problemas de drogas era la de una persona demacrada, sin dientes y que cometía atracos. Ahora… también. Las cosas cambian. Los problemas de drogas hoy en día no tienen el aspecto que imaginas. Tal vez por eso no los ves”
Leo en su página web lo siguiente:
El objetivo es intentar sensibilizar a la sociedad sobre el cambio que en las últimas décadas se ha producido en los problemas derivados del consumo de drogas y como éstos pueden pasar, y de hecho están pasando, desapercibidos para la sociedad en general.
En el imaginario colectivo, persiste el estereotipo de que los únicos problemas que puede causar un consumo abusivo de drogas se enmarcan dentro del ámbito sociosanitario o dentro de los problemas de orden público. Por otra parte, también persisten determinados clichés estéticos sobre las personas con problemas de drogas que no son necesariamente ciertos en muchos casos.
Este estereotipo está heredado de los años 80 y se corresponde con la situación de consumo extensivo de heroína que España atravesó a finales de esa década. Sin embargo, desde entonces, los perfiles de los consumidores, las sustancias y las pautas de consumo han cambiado radicalmente. De hecho según la última investigación de la FAD y Obra Social de Caja Madrid “Jóvenes, valores, drogas” los consumos de drogas en los jóvenes tienden progresivamente a un carácter más transversal. El perfil de los consumidores cada vez se aproxima más a la media poblacional. Es decir, que cada vez tienen menos influencia en el consumo de drogas variables como el hábitat, la clase social o el género.
En general, y según las últimas investigaciones de la FAD, podemos afirmar que el perfil del consumidor hoy en día se correspondería con una persona joven, completamente integrada, que puede no sufrir a corto plazo consecuencias médicas visibles, pero que está expuesto a sufrir otra serie de problemas íntimamente relacionados con el consumo de drogas como, por ejemplo, fracaso escolar, violencia entre iguales, dificultades de inserción laboral, de socialización, problemas en el ámbito familiar, etc.(Los énfasis son míos)
En cierta medida, se está produciendo un proceso de “invisibilización” del fenómeno y una desmovilización social frente a él. De hecho, según el barómetro del CIS las drogas ocupaban en 1995 el quinto lugar en la escala de preocupaciones de los españoles. Hoy en día ocupan el undécimo lugar por debajo de paro, inmigración, terrorismo, vivienda, inseguridad ciudadana, problemas económicos, la clase política, calidad del empleo, la educación y la sanidad.
Sin embargo, paradójicamente nos encontramos en el momento histórico en el que más drogas ilegales -excepto heroína- se consumen, sobre todo entre jóvenes y adolescentes.
Según datos de la última Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Medias (año 2004), en 1994 un 20,9% de los estudiantes españoles de 14 a 18 años afirmaba haber consumido cannabis alguna vez, mientras que en 2004 el porcentaje se eleva al 42,7%. En cuanto al consumo de cocaína, un 2,5% de los estudiantes aseguraba en 1994 haber consumido cocaína en alguna ocasión. En 2004 el porcentaje se situaba en un 9%. Si atendemos al consumo de éxtasis y drogas de síntesis, un 5% de los estudiantes afirmaba haber consumido estas sustancias en alguna ocasión en el año 2004. En cambio, en 1994 el porcentaje de estudiantes que realizaba esta afirmación era de un 3,6%.
Y pienso que todo esto, en lugar de un motivo de alarma, como tratan de vendérnoslo para que estemos alerta y vigilemos a nuestros conciudadanos buscando cualquier pequeño síntoma de adicción, podía tomarse muy al contrario como señal de normalización: casi la mitad de los jóvenes españoles han probado "las drogas" (ese cajón de sastre donde caben desde el cannabis a la heroína) y, que yo sepa, no se ha producido la hecatombe que tantos vaticinan.