31 de enero de 2006

Por fiiiiiiiiin soy un madrileño de verdad, castizo cien por cien.

Desde el domingo soy vecino del barrio de Lavapiés, o Embajadores, o Centro, o como se llame.

Y desde el lunes, usuario cotidiano del AV(E).

Menudo nivel que tengo, joder.

Aún estoy reconociendo el territorio, tratando de buscar comercios interesantes entre tantísima tienda de ropa y bisutería al por mayor. Y acostumbrándome a los ruidos de Madrid la nuit, qué malacostumbrado estaba yo en mi oasis majariego... :-)

Lo que sí tengo muy claro es que los Ideal me quedan a apenas cinco minutillos, y la Fnac de mis vicios, a poco más.

Menudo peligro que tengo también, joder.

La mudanza definitiva, además, ha coincidido con unos días en que no paso por mi curro, con lo que estoy todo el día offline. Esto me ha hecho darme cuenta de lo completamente enganchado que estoy a la red, en gran medida por este dichoso blog, yo que creía me bastaba un buen libro para ser feliz... ¡Ya estoy tardando en ponerme el adsl!

27 de enero de 2006

Me encanta El Paciente inglés

y sin embargo...

"Finalement je comprends la phrase de Rousseau ("on n'est heureux qu'avant d'être heureux") : imaginez qu'à la fin du Patient Anglais, Kristin Scott-Thomas ne soit pas morte de faim dans sa grotte quand le bellâtre Ralph Fiennes arrive pour la sauver. Qu'auraient-ils fait ensuite? Un pique nique dans le désert? Une séance de trekking sur les dunes? Un pâté au Sahara? On n'est heureux qu'avant d'être heureux ; après cascade d'emmerdement"

Frédéric Beigbeder, en L'égoïste romantique

(Por fin entiendo la frase de Rousseau ("sólo se es feliz antes de ser feliz"): imaginad que al final de El Paciente inglés
Kristin Scott-Thomas no hubiera muerto de hambre en su cueva cuando el guaperas de Ralph Fiennes llega a salvarla. ¿Qué habrían hecho entonces? ¿un pic-nic en el desierto? ¿trekking por las dunas? ¿castillos de arena en el Sahara? Sólo se es feliz antes de ser feliz; después, un coñazo perpetuo.)

:-P

Aún mejor

que el del otro día, El Roto de hoy

26 de enero de 2006

La ballade des gens qui sont nés quelque part

(Me estoy pasando un poco con tanto corta-pega, pero esta canción es tan importante o más que los poemas que puse el otro día)




C'est vrai qu'ils sont plaisants tous ces petits villages
Tous ces bourgs, ces hameaux, ces lieux-dits, ces cités
Avec leurs châteaux forts, leurs églises, leurs plages
Ils n'ont qu'un seul point faible et c'est être habités
Et c'est d'être habités par des gens qui regardent
Le reste avec mépris du haut de leurs remparts
La race des chauvins, des porteurs de cocardes
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part

Maudits soient ces enfants de leur mère patrie
Empalés une fois pour toutes sur leur clocher
Qui vous montrent leurs tours leurs musées leur mairie
Vous font voir du pays natal jusqu'à loucher
Qu'ils sortent de Paris ou de Rome ou de Sète
Ou du diable vauvert ou bien de Zanzibar
Ou même de Montcuq il s'en flattent mazette
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part

Le sable dans lequel douillettes leurs autruches
Enfouissent la tête on trouve pas plus fin
Quand à l'air qu'ils emploient pour gonfler leurs baudruches
Leurs bulles de savon c'est du souffle divin
Et petit à petit les voilà qui se montent
Le cou jusqu'à penser que le crottin fait par
Leurs chevaux même en bois rend jaloux tout le monde
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part

C'est pas un lieu commun celui de leur naissance
Ils plaignent de tout cœur les petits malchanceux
Les petits maladroits qui n'eurent pas la présence
La présence d'esprit de voir le jour chez eux
Quand sonne le tocsin sur leur bonheur précaire
Contre les étrangers tous plus ou moins barbares
Ils sortent de leur trou pour mourir à la guerre
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part

Mon dieu qu'il ferait bon sur la terre des hommes
Si l'on n'y rencontrait cette race incongrue
Cette race importune et qui partout foisonne
La race des gens du terroir des gens du cru
Que la vie serait belle en toutes circonstances
Si vous n'aviez tiré du néant tous ces jobards
Preuve peut-être bien de votre inexistence
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part

Georges Brassens

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Balada de los que nacieron en alguna parte

¡Qué agradables son esos pueblecitos, esos burgos o caseríos, esas
localidades y ciudades, con sus alcázares e iglesias y sus playas!
Sólo tienen un defecto, y es que están poblados por gente que desde lo
alto de sus murallas mira al resto con desprecio, la raza de los
chovinistas que se ponen escarapelas, los dichosos idiotas que
nacieron en alguna parte.

Malditos sean los hijos de su madre patria,
empalados sean de una vez por todas en sus campanarios, esos que te
muestran sus torres, sus museos, sus ayuntamientos, que te hacen ver su
país natal hasta volverte bizco, así salgan de París o de Roma, de
Sète o del quinto pino, o de Zanzíbar o incluso de Montcuq, jactándose
como idiotas, los dichosos idiotas que nacieron en alguna parte.

La arena en la que sus avestruces entierran la cabeza es siempre la
más fina. Y por lo que hace el aire con que inflan sus globos o sus
pompas de jabón, es aliento divino. Y, poco a poco, se calientan la
cabeza hasta pensar que la mierda que hacen sus caballos (incluso los
de madera) pone verde de envidia al mundo entero. Son los dichosos
idiotas que nacieron en alguna parte.

No es un lugar común el lugar donde nacieron, y se apiadan de todo
corazón de los pobres desafortunados, los torpecillos sin presencia de
ánimo como para venir al mundo donde vinieron ellos. Cuando en su
precaria felicidad suena el clarín contra los extranjeros (todos más o
menos bárbaros) salen de su agujero para morir en la guerra. Sí, son
los dichosos idiotas que nacieron en alguna parte.

¡Dios mío, lo bien que estaríamos en esta tierra de hombres si no
tuviéramos que toparnos con esta raza incongruente, esta raza
inoportuna que cunde por doquier, la raza de la gente del terruño, de
la gente de su tierra! ¡Lo bella que sería la vida en toda
circunstancia si Tú no hubieras creado de la nada a estos pánfilos!
Tal vez sean la prueba de que en definitiva no existes, esos dichosos
idiotas que nacieron en alguna parte.

(Traducción en prosa de Mario Muchnick)

[Editado el 7 de febrero de 2009 para añadir el vídeo y este texto magnífico que acabo de encontrar tratando de comprobar si había alguna errata en la transcripción original de la letra en francés de la canción:

"Il est une catégorie de bêtise qui sert souvent de cible aux sarcasmes de Brassens, on pourrait l'appeler la bétise géographique. Certes tout homme a ses racines et ne saurait les mépriser. Mais ce qui est grave, c'est de chérir les racines au point d'en oublier les branches, les fleurs ou les fruits ; d'être plus soucieux de ses origines que de sa destination, de se préocuper tant de sa patrie qu'on en oublie d'être soi-même [...]. Tout cela ne serait que ridicule si la bêtise ne s'alliait souvent à l'agressivité. Les querelles de clocher dégénèrent vite en incidents de frontière : et l'on s'étripe héroïquement pour "l'Amour sacré de la partie"..."

Michel Barlow, en Chansons Brassens (Profil d'une oeuvre, 1981)

(Hay un tipo de
estupidez que sirve a menudo de objetivo a los sarcasmos de Brassens, la podríamos llamar la estupidez geográfica. Es evidente que cualquier persona tiene sus raíces y sería raro que las despreciase. Pero lo que es grave es amar las raíces hasta el punto de olvidar las ramas, las flores o sus frutos; de preocuparse más de sus orígenes que de su destino, de pensar tanto en la patria que uno se olvida de sí mismo [...]. Todo eso sería simplemente ridículo si la estupidez no se aliase a menudo con la agresividad. Las peleas de campanario derivan rápido en incidentes fronterizos: y nos destripamos unos a otros fácilmente por "el amor sagrado a la patria"...")

Leído aquí.]
"...They can't be friends...unless both of them are involved with other people. Then they can. This is an amendment to the earlier rule. If the two people are in relationships, the pressure of possible involvement is lifted. That doesn't work either. Because what happens then is the person you're involved with can't understand why you need to be friends with the person you're just friends with, like it means something is missing from the relationship and wanted to go outside to get it. Then when you say, 'No, no, no, no, it's not true, nothing is missing from the relationship,' the person you're involved with then accuses you of being secretly attracted to the person you're just friends with, which you probably are - I mean, come on, who the hell are we kidding, let's face it - which brings us back to the earlier rule before the amendment, which is men and women can't be friends."

Harry, en When Harry met Sally

25 de enero de 2006

Magnífico título

el de una canción de María Teresa Vera, leyenda de la música cu(b)ana: Sobre una tumba rumba

Grande

como siempre, El Roto hoy en El País
Estoy poco poético últimamente (¿para bien o para mal?¿para bien y para mal?) pero ayer decidí que al menos estos dos poemas tenían que estar aquí, como cuelgan en la pared de mi cuarto.

Y ya puestos, un tercero, muy apropiado para estas horas del día, aunque no para un día como hoy, mísero miércoles laborable, ay:

El desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno."

Luis Alberto de Cuenca

Advertencia

Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

Felipe Benítez Reyes

Para vivir no quiero...

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».

Pedro Salinas

24 de enero de 2006

Acabo de descubrir el Google Earth y aún estoy deslumbrado. Es a-co-jo-nan-te.

He estado de paseo por París, he vuelto de un gigantesco salto a Salobreña. En Nueva York o en Los Angeles, hasta se pueden ver los edificios en 3D.

Lo que descubrí hace unas semanas en bdebarna.net parece que es posible a escala mundial. Veo que la gente escribe cosas sobre puntos del mapa. He estado echando un ojo a las de Madrid y son todas muy frías, casi de servicio público ("el metro de Madrid es uno de los más grandes del mundo", "en esta plaza se pueden tomar una buenas cañas"), nada que ver con las babosadas que a mí me gustan...

Habrá que ponerse :-)

Antes...

... y después

19 de enero de 2006

Brokeback Mountain


Anoche tuvimos la oportunidad de ver el preestreno de Brokeback Mountain, la última peli de Ang Lee, director entre otras de Tigre y dragón o La tormenta de hielo.

Gracias a Dani Zorti, por medio de Nacho nos llegó el soplo de que Radio 3 repartía invitaciones, y nos lanzamos a por ellas. Así que nos juntamos unos cuantos, y no estábamos solos, porque llenaron dos salas de los Ideal.

Había expectación y, aunque a algunos se nos hizo por momentos un poco larga, creo que fue más por el día y la hora (normalmente, a esas horas entre semana el menda está camino de la piltra...) que por la película en sí, porque a mí me pareció una gran historia, muy bien contada, con unos actores espléndidos y un paisaje, casi un actor más, espectacular.

Ayer comentábamos al salir que habríamos preferido entrar a la sala sin conocer nada del argumento así que, por si queda algún despistado, no desvelaré nada. Sólo diré que es una historia dura, difícil, contada sin maniqueísmo ni sentimentalismo alguno, un amor intenso y duradero (como dice la canción que escucho ahora mismo, a love that will never grow old).

Los americanos, que a veces son tan pacatos, le han dado los dos Globos de Oro más importantes, Mejor película y Mejor director. Y con todo merecimiento, aunque me faltan referencias para opinar sobre las otras grandes candidatas (en unas semanas espero volver a conseguir invitaciones para ver la biografía del gran Johnny Cash, En la cuerda floja y ¡a ver si estrenan de una puta vez la del Clooney, joder!).

Según volví a casa busqué la banda sonora en el soulseek, y aquí estoy ahora escuchándola: música country de la güena y pasajes instrumentales que me devuelven a la mente las impresionantes montañas de Wyoming.

17 de enero de 2006

Okie from Muskogee



We don't smoke marijuana in Muskogee;
We don't take our trips on LSD
We don't burn our draft cards down on Main Street;
We like livin' right, and bein' free.

I'm proud to be an Okie from Muskogee,
A place where even squares can have a ball
We still wave Old Glory down at the courthouse,
And white lightnin's still the biggest thrill of all

We don't make a party out of lovin';
We like holdin' hands and pitchin' woo;
We don't let our hair grow long and shaggy,
Like the hippies out in San Francisco do.

And I'm proud to be an Okie from Muskogee,
A place where even squares can have a ball.
We still wave Old Glory down at the courthouse,
And white lightnin's still the biggest thrill of all.

Leather boots are still in style for manly footwear;
Beads and Roman sandals won't be seen.
Football's still the roughest thing on campus,
And the kids here still respect the college dean.

We still wave Old Glory down at the courthouse,
In Muskogee, Oklahoma, USA.

Merle Haggard

[Editado (24 de febrero de 2009): Si esta canción os ha gustado, o al menos os ha hecho gracia, no dejéis de escuchar esta otra.]
"[...] Y si tuviera que llevarme un solo libro a una isla desierta, preferiría ahogarme en el naufragio."

eduardo mendoza, en los comentarios a la entrada de ayer lunes en el blog de Félix de Azúa

16 de enero de 2006

Diego A. Manrique

Encuentro un filón en todaslasnovedades.net: un montón de artículos de Diego A. Manrique, uno de los tíos que más sabe de música en España y sin duda el que mejor lo cuenta, modélico presentador de El Ambigú en Radio 3 (página de oyentes, no oficial, aquí), desde donde se encarga cada día de recordarnos que sólo hay dos clases de música: la buena y la mala.

Lo demás son clasificaciones estériles para mentes estrechas. Hala.

En varios de los artículos cuenta interioridades de la vida del periodista musical, sus relaciones con las discográficas, con los artistas, con los medios donde escribe. Siempre con lucidez, ironía y aprecio por la música que a él y a mí nos gusta, la buena. :-P

The whining boy moaned


...and he does it better than anyone else

Menos de un año después, cita de nuevo con Jefe Van en el Palacio de Congresos. Y esta vez en zona noble, con un par, porque Nacho (jefa foto, gracias) y yo lo valemos, ¿que no?

Morrison es un tipo curioso. El cabrón no se dirigió al público en todo el concierto más que para pedir un "big hand for the band!" cuando se despedía. Y, tras reducir a la mínima expresión el paripé de la petición de bises (dejó a la banda tocando mientras sólo él se retiraba), nos regaló una mísera canción más. Hora y media en total. Como dijo Jaime: ni siquiera nos dio tiempo a empezar a estar incómodos en los asientos, joder.

Pero el tío tiene magia, qué le vamos a hacer, además de muchas tablas y una banda cojonuda.

Da rienda suelta a su garganta prodigiosa y el hechizo nos envuelve. Y, hora y media después, ahí seguimos, encantados por la voz única del enano gruñón, la jodida esencia de la masculinidad.

Música negra hecha por un blanco pecoso y pelirrojo. Ni siquiera tuvimos una muestra del country que nos espera en su próximo disco, y al que tanto temía Nacho.

Pero lo que sí tuvimos esta vez fue nuestra ración de Precious time, un himno a la vida, al cuerpo, al presente precioso y fugaz.

Precious time is slipping away
But you're only king for a day
It doesn't matter to which God you pray
Precious time is slipping away

It doesn't matter what route you take
Sooner or later the hearts going to break
No rhyme or reason, no master plan
No Nirvana, no promised land

Because, precious time is slipping away
You know you're only king for a day
It doesn't matter to which God you pray
Precious time is slipping away

Say qué será, whatever will be
But then I keep on searching for immortality
She's so beautiful but she's going to die some day
Everything in life just passes away

But, precious time is slipping away
You know she's only queen for a day
It doesn't matter to which God you pray
Precious time is slipping away

Well this world is cruel with its twists and its turns
But the fire's still in me and the passion it burns
I love her madly 'til the day I die
'Til hell freezes over and the rivers run dry

Precious time is slipping away
You know she's only queen for a day
It doesn't matter to which God you pray because
Precious time is slipping away

Precious time is slipping away
You know you're only king for a day
It doesn't matter to which God you pray
Precious time is slipping away

Precious time is slipping away
You know you're only king for a day
It doesn't matter to which God you pray because

Precious time is slipping away

13 de enero de 2006

El pasado domingo, en El País, el escritor Álvaro Pombo, comentando las metáforas que usan nuestros políticos dijo lo siguiente:

""Bobo solemne". Es mala frase. Si la aplica Rajoy a Zapatero, es un fracaso expresivo, porque, aunque el presidente sea bobo (que yo no lo creo), no es solemne; es más bien casual en el sentido inglés: informal. Zapatero es así, nadie le ve como solemne, de modo que la expresión de Rajoy, si de veras tiene que ver con él, se cae por su propio peso. Si hay alguien solemne en este mundo es un registrador de la propiedad. No hay nada más exacerbadamente capitalista que registrar propiedades. Tanto los notarios como los registradores de la propiedad son solemnes y, con frecuencia, bobos, después de una terrible, difícil oposición que los deja ahuecados."

Ayer, apareció en El País una carta al director respondiéndole así:

Sobre bobos solemnes José Antonio Miquel Silvestre (Registrador de la propiedad) - Gijón

Ha escrito en su periódico el insigne literato Álvaro Pombo que, "si hay alguien solemne en este mundo es un registrador de la propiedad. No hay nada más exacerbadamente capitalista que registrar propiedades. Tanto los notarios como los registradores de la propiedad son solemnes, y con frecuencia, bobos, después de una terrible, difícil oposición que los deja ahuecados". Y yo, claro, como registrador de la propiedad que soy, he acudido corriendo al espejo para comprobarlo. Y vaya, qué chasco me he llevado, porque bobo no sé, pero solemne no me he visto. Un poco gastado por la vida sí, que ya son treinta y siete años, pero la solemnidad no la he encontrado por ninguna parte.

¿Será que no soy un buen registrador de la propiedad? Puede ser, porque tampoco me veo yo muy ahuecado, al menos no tanto como para anular en mí el hálito literario que nos habita a los dos; al señor Pombo sin duda con más fortuna y mérito que los míos, que para eso le publican en EL PAÍS su catálogo de bobos ahuecados y vive de su digna profesión. Quizá por eso yo, aparte de publicar novelas, cuentos, artículos (que el colega Pombo los busque si quiere, que seguro conoce los medios) con los que apenas saco para pipas, he tenido que dedicarme a algo tan exacerbadamente capitalista como registrar propiedades (profesión que, da la impresión, no estima tan digna como la suya), aunque no logro yo hallar la sinonimia directa entre capitalismo y otorgar seguridad jurídica al comprador de una vivienda, y menos aún entre capitalismo y solemnidad. Quizá para hallarla como hace él, debería no ser yo tan bobo y hueco. Cualidades que, según Pombo, quien debe conocer bien a todos los registradores y notarios (aunque yo confieso no tener el gusto), nos caen del cielo nada más ganar las oposiciones. Vamos, que a nosotros, mire usted por dónde, sí nos hace monjes el hábito, también es mala suerte.


Y hoy, Pombo escribe otra carta al director:

Respuesta de Álvaro Pombo Álvaro Pombo, - escritor. Madrid

Leo muy avergonzado y arrepentido la justa carta-amonestación de José Antonio Miquel Silvestre, registrador de la propiedad de Gijón. Reconozco que me pasé varios pueblos en lo de decir, en general, que los registradores de la propiedad son solemnes y con frecuencia bobos. Como escritor que es él mismo, reconocerá en mi deplorable generalización un peligro inherente a todas las manifestaciones públicas de opinión: al opinante se le calienta la boca y, a poco que se descuide, emite su voz dos octavas más alta de lo adecuado. Yo debí limitarme, en la conversación con Juan Cruz, a desestimar la opinión de un registrador de la propiedad particular (Mariano Rajoy), que llamó "bobo solemne" a Zapatero. Zapatero, hasta la fecha, no parece ser solemne. Tampoco lo es Rajoy, quien -por confesión propia- detesta los mítines y las declaraciones altisonantes de los altoparlantes de la vida política. Pero, en fin, me pareció un chistecillo pasable, una ingeniosidad y una picardía sugestivas, conjugar la profesión de Rajoy, que sí es una profesión solemne (como todo lo jurídico) con la bobería de llamar bobo a un contrincante político.

Estoy muy satisfecho de tener esta oportunidad de pedir disculpas en la persona de José Antonio Miquel Silvestre a todos los registradores y notarios de España, que ejercen con la debida solemnidad sus profesiones jurídicas y que sólo pueden parecerle bobos y ahuecados a un opinante desbocado, como fui yo en esta ocasión en relación con este asunto en concreto.

12 de enero de 2006


En una semanita...
Soy tan jodidamente filoamericano, estoy tan absolutamente entregado a la invasión yankee, que me encanta hasta la puta country music.

He venido esta mañana escuchando a un gran tipo, Kris Kristofferson.

M-50, 6 y media de la mañana, y el menda cantando a grito pelado...



I dig Bobby Dylan and I dig Johnny Cash
And I think Waylon Jennings is a table thumpin' smash
And hearin' Joni Mitchell feels as good as smokin' grass
And if you don't like Hank Williams, honey, you can kiss my ass

Chorus:
'Cause I think what they've done is well worth doin'
And they're doin' it the best way that they can
You're the only one that you are screwin'
When you put down what you don't understand

I said, I dig Roger Miller, Merle Haggard; George Jones
Shotgun Willie Nelson and them rockin' Rollin' Stones
And Jerry Lee's still gotta be the coolest in the class
And if you don't like Hank Williams, honey, you can kiss my ass.

Chorus:
'Cause I think what they've done is well worth doin'
And they're doin' it the best way that they can
You're the only one that you are screwin'
When you put down what you don't understand

Forgot to say John Prine, Neil Young, Lyle Lovett (God bless him), Chris
Gantry, Jerry Jeff Walker, and David Allen Coe...


Kris Kristofferson

11 de enero de 2006

Click

De repente, algo ha hecho click. No lo he oído, no sé exactamente cuándo ha sucedido, pero lo noto.

Ya era hora. Se acabó. Por fin. Ha sido demasiado tiempo.

Hoy empieza todo.

5 de enero de 2006

"It was only when you walked away I saw you had the perfect ass. Forgive me for not falling in love with your face or your conversation."

Leonard Cohen
Momento vilamatiano.

Venía en el AVE (¡por fin!) leyendo unas cuantas cosas sobre Leonard Cohen que busqué ayer en internet. Mencionaba varias veces a un poeta amigo suyo, Irving Layton y, como soy como soy, al llegar he buscado algo sobre este tipo.

Lo primero que he hecho ha sido mirar en wikipedia, y resulta que Layton, que nació en 1912, murió AYER, 4 de enero de 2006.

Y encima, en Canadá, así que, con el desfase horario, ha sido prácticamente hoy.

4 de enero de 2006

Estoy en un mood totalmente opuesto al que haría falta para "trabajar" (entre comillas, sí).

Afortunadamente (al menos, por hoy), no tengo jefa, ni siquiera compañero, y aunque sí tengo cosas que hacer, no es necesario que disimule que no tengo ninguna intención de hacer nada por un rato.

Acabo de estar leyendo el blog de un canadiense, y ahora seguiré haciéndolo. Pero, de repente, he sentido la necesidad de escribir algo. Y como el post anterior, que subí hace media hora, lo escribí sólo porque me parecía que ya tocaba, que llevaba mucho tiempo callado, pues ahora me explayo.

En su blog, este tipo no cuenta grandes cosas, no son reflexiones "profundas" (entre comillas también), sino simples pedazos de su vida cotidiana. Leyéndolo me doy cuenta, una vez más, de cuánto nos parecemos (al menos, los habitantes del "mundo libre"), por muy lejos que vivamos, por muy distintas que sean nuestras lenguas: el tío lamenta que, en esta época de bares estilosos e impersonales, caros y huecos, le hayan cerrado el garito donde todos los jueves se tomaba unas cervezas y jugaba a los dardos con sus colegas. Y luego varios ciberamigos (entre los que creo que hay amigos personales y gente que sólo lo conoce a través de la red) coinciden con él en lamentar la pérdida del bar.

¿Por qué coño se empeñan en abrir más y más bares horteras, pijos, limpios y fríos?

Cuando, como el canadiense dice, y yo suscribo plenamente, word by word:

"Low-key places like that are absolutely what makes life good. I'm being serious, here.

We do too much rushing and engaged in passive entertainment, whereas going there is just people entertaining each other.

Its so human, its great."
Llevo sólo tres días currando, pero tengo la sensación de que hace ya meses que las navidades acabaron.

Y eso que, aunque han sido más cortas que otras veces, este año me han gustado: he tenido mi ración de familia, en Madrid y en La Bañeza; bastante dosis de colegas en distintos formatos (mano a mano con los menos, incursión en tentadoras librerías con g, cena multitudinaria, increíble planazo de bailoteo con todo dios para rematar el año); y he estrenado el pisito...

Creo que 2006 puede ser un buen año, interesante, enriquecedor.

Que ustedes lo vean.