Punto y aparte

Paso por aquí y veo que la última "entrada" es de febrero, hace ya medio año.

Lo que nunca imaginé que pasaría ha sucedido. Durante años pensé que, una vez empezado el blog, seguiría escribiendo con más o menos frecuencia indefinidamente. Y este lugar en la web sería reflejo, parcial y distorsionado, de mi vida.

Pero no. Por alguna razón que aún no alcanzo a comprender, de pronto se me fueron las ganas de contar cosas. (No del todo, no nos pongamos solemnes: en este tiempo he publicado alguna que otra cosilla en mi web, y el puto Facebook me tiene atrapado...).

No descarto que, igual que se fueron, vuelvan en algún momento. Pero dudo de que siga escribiendo aquí, en este sitio que le tengo alquilado a Google. Si alguna vez retomo el vicio, lo haré en mi propia casa.