16 de septiembre de 2010

Mestizaje

Viajar sirve sobre todo para aprender sobre el país del que nos hemos marchado. En la cena el cardiólogo nos cuenta, todavía con estupor, la tormenta política en la que se vio envuelto el verano último, cuando lo llamaron a Nueva York de su pueblo o de su barrio natal para invitarlo a que diera el pregón de las fiestas. Dijo que no al principio, explicó que llevaba muchos años viviendo fuera, pero le insistieron tanto que al final accedió. Acordándose de los emigrantes andaluces, murcianos y extremeños que habían llegado cuando era niño a su tierra, y pensando en las mezclas de gentes que conviven cada día en Nueva York y en las nuevas oleadas de extranjeros que venían ahora a Cataluña a ocupar los trabajos que habían hecho en los años cincuenta los recién llegados de otras partes de España, ideó un discurso que fuera una celebración de la pluralidad, del extraordinario clima humano que puede establecerse cuando se reúnen en el mismo lugar gentes de lenguas diversas llegados de partes lejanas del mundo, unidos por la voluntad de salir adelante y de entenderse entre sí. Todo les pareció perfecto a los organizadores, hasta que el cardiólogo, para poner en práctica lo mismo que ensalzaba, empezó a saltar del catalán al castellano, del castellano al catalán, con la magnífica flexibilidad intelectual de los bilingües. Aún no entendía, cuando nos lo contaba, varios meses después, por qué de pronto se habían indignado tanto con él, por qué aquellas personas que tan partidarias parecían del mestizaje y de la variedad lingüística le reprochaban escandalizados que hubiera usado dos lenguas. "No entiendo nada", dice el cardiólogo, con todo su acento anglosajón y catalán, alzando sus hombros ensanchados por el ejercicio físico y por las hechuras de su ropa norteamericana, "será que llevo demasiado tiempo viviendo fuera".

Antonio Muñoz Molina, en "Ventanas de Manhattan"

3 comentarios:

elisewin dijo...

Mis niños del "Eugeni" saben mucho de eso...mi instituto es un NY en L'H.Y yo hago como el cardiólogo, les hablo en catalán, luego español_ya no digo castellano, suena ridículo ante ellos: bolivianos, argentinos, colombianos, dominicanos, cubanos,etc.que miran con ojos redondos,ojos aguja,ojos reojos a la catalanufa chupigracienca que intenta conectar con ellos sin tener ni idea donde tienen el enchufe pero tanteando sin prejuicios_los niños no me despiertan prejuicios; buscando el enchufe de serie, ese que tenemos (oh, inocente de mi que lo busca) todos por ser persona.

Este año creo que se va a cumplir el tópico: voy a aprender yo más de ellos y su mestizaje que ellos de mis ciencias naturales. Espero, de todos modos, que sea un buen intercambio.

petonets,
l.
pd: este señor escribe muy bien, profe.

elisewin dijo...

He hecho algunas faltas, profe. Ahora mismo las copio diez veces cada una;P

mola que estés en BCN;)

grankabeza dijo...

:)

Que sepas que yo no me he dado cuenta de ninguna.