2 de diciembre de 2011

Me he levantado con los ojos a punto de rebosar. No es tristeza lo que siento, ni mucho menos, es una emoción de estar vivo que me cuesta mucho explicar (supongo que suena muy cursi, pero no encuentro otra expresión).

Basta un detalle de belleza para que las lágrimas empiecen a rodar. Esta vez, el detonante han sido las maravillosas fotos que mi querido n. está publicando de su viaje a África en verano, como esta:


2 comentarios:

N. dijo...

Pues no era mi intención :P

Para llorar en este estado de ánimo, mejor esta canción que cerraba una peli francesa de hace unos años ("Deux jours à tuer”) y de la que creo que hablamos en su día. Preciosa y nada nada cursi, creo:

http://www.dailymotion.com/video/x3t75w_serge-regianni-le-temps-qui-reste_music

Como siempre, gracias por la publicidad. Abrazo!

grankabeza dijo...

Pensé que habría puesto la canción aquí entonces, pero parece que no, así que ahora mismo lo arreglo

Gracias a ti por las fotos. Un lujo.

Dile a R que la echo de menos! ;)