19 de enero de 2006

Brokeback Mountain


Anoche tuvimos la oportunidad de ver el preestreno de Brokeback Mountain, la última peli de Ang Lee, director entre otras de Tigre y dragón o La tormenta de hielo.

Gracias a Dani Zorti, por medio de Nacho nos llegó el soplo de que Radio 3 repartía invitaciones, y nos lanzamos a por ellas. Así que nos juntamos unos cuantos, y no estábamos solos, porque llenaron dos salas de los Ideal.

Había expectación y, aunque a algunos se nos hizo por momentos un poco larga, creo que fue más por el día y la hora (normalmente, a esas horas entre semana el menda está camino de la piltra...) que por la película en sí, porque a mí me pareció una gran historia, muy bien contada, con unos actores espléndidos y un paisaje, casi un actor más, espectacular.

Ayer comentábamos al salir que habríamos preferido entrar a la sala sin conocer nada del argumento así que, por si queda algún despistado, no desvelaré nada. Sólo diré que es una historia dura, difícil, contada sin maniqueísmo ni sentimentalismo alguno, un amor intenso y duradero (como dice la canción que escucho ahora mismo, a love that will never grow old).

Los americanos, que a veces son tan pacatos, le han dado los dos Globos de Oro más importantes, Mejor película y Mejor director. Y con todo merecimiento, aunque me faltan referencias para opinar sobre las otras grandes candidatas (en unas semanas espero volver a conseguir invitaciones para ver la biografía del gran Johnny Cash, En la cuerda floja y ¡a ver si estrenan de una puta vez la del Clooney, joder!).

Según volví a casa busqué la banda sonora en el soulseek, y aquí estoy ahora escuchándola: música country de la güena y pasajes instrumentales que me devuelven a la mente las impresionantes montañas de Wyoming.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto pedir la crítica y ahora nadie te responde... si es que son unos sosos!!! pues como nosotros nos quedamos si pillar las entradas, me fiaré de ti e iremos a verla.
Tomate una caña y unos chocos a mi salud!!
D.

grankabeza dijo...

Descuida.

A vuestra salud...

;-)

Anónimo dijo...

Ante la insistencia y exigencia del público internauta, aquí voy. Por partes.

Lo bueno (desde mi punto de vista, claro):

1. Jefes actores (especialmente el vaquero rubio).
2. Jefes personajes.
3. Jefa historia.

Lo menos bueno:

1. El primer encuentro 'amoroso-sexual' entre los personajes: es demasiado repentino. Por todo lo que cuenta antes y por la manera en que sucede, parece algo más carnal que otra cosa. Que eso está muy bien, eh, pero a mí me sorprendió que a partir de ahí estén hiperenamorados. Vamos, es que antes no se cruzan ni una mirada.

2. El 'envejecimiento' de los personajes: no es creíble.

3. El plano que se intercala cuando una mujer explica al teléfono una movida que le pasa a un personaje. Parece la clásica intervención del productor para que todo el mundo entienda la peli, para que el espectador no tenga que currárselo ni un poquillo.

Pues eso. OJO, que la peli creo que merece la pena. Feliz estancia en Salobreña. Recuerdos al Pesetas y a Jefa Lúa.

grankabeza dijo...

Aún me da tiempo a decir algo antes de irme.

Respecto a las tres críticas que hace el Nachu, debo decir que acepto la primera y la última.

Es verdad que no se explica del todo bien cómo se enamoran, sucede todo demasiado rápido (como en la vida real, por otra parte, pero parece que en el cine necesitamos entenderlo todo...)

Estoy también de acuerdo en que el plano del que hablamos sobra, no viene a cuento, dice demasiadas cosas que no tendría por qué decir.

Pero en cuanto a lo del envejecimiento, a mí me pasó lo contrario: por primera vez en una peli me lo creí. De hecho, estuve a punto de mencionarlo en lo que escribí ayer, porque me pareció realmente bueno.

En fin, señores, que pasen ustedes un buen finde, se les echará de menos por el paraíso tropical.

Anónimo dijo...

bien por la crítica abuelo (y por el esfuerzo de haber ido a al cine a lo que para ti ya es sesión golfa)
no he leído la de nacho porque me parece que destripa demasiado, y luego voy sugestionada y no vale.
enjoy salobreña: tonelada de pescaíto a mi salud, eh??

grankabeza dijo...

Vuelvo de Salobreña y encuento este artículo de Annie Proulx en El País Semanal sobre su relato "Brokeback Mountain" y su trasposición al cine.

Muuuy interesante.

Menciona uno de mis discos de jazz preferidos: Beyond the Missouri Sky de Pat Metheny y Charlie Haden. Muy grande.

Anónimo dijo...

Ya estoy en el club: he visto Brokeback Mountain.

Comparto impresiones (en el sentido polivalente de la palabra), y también ciertas decepciones:
La 1ª: saber de la homosexualidad de los personajes le resta notablemente el elemento sorpresa (que en el hilo narrativo necesita que sea tal).
La 2ª: me parece una lástima que el objetivo de la historia se centre sólo en el paso del tiempo. Me parece que se deja velado, o en paso, algo mucho más humano y dramático: cuando Jack Twist se quiebra y cede a la realidad de que los encuentros de pesca no irán más allá, que no habrá posibilidad de que su historia salga del marco de Brokeback. Creo que con actores de la talla que tenían haber reflejado ese dolor (como hace de manera tan brutal y desnuda con Ennis del Mar al terminar el verano).
La 3ª: hay algunos momentos en que creo que la relación se vuelca en roles demasiados parecidos a los de una relación heterosexual, y no me convencen del todo, porque a su vez, a lo largo de casi toda la película los personajes están enamorados, se quieren y no dejan de ser hombres, hombres sensibles y endurecidos, hombres frustrados y atrapados, pero también valientes y cobardes. Cuando vi esas salidas algo arquetípicas me disgustó porque creo que había una posibilidad mejor, más acorde y coherente para con los personajes, y con menos concesiones a la idea preconcebida que tenemos de la homosexualidad.

Y ahora las buenas:

La elección de las localizaciones, la decisión premeditada de situarlos en medio de la nada (porque Wyoming, Texas y los ranchos en la mayor desolación de las llanuras entre nombres e imágenes construyen una soledad, un aislamiento y una dureza que ningún narrador ni diálogo podría mejorar), la ruptura con la imagen Marlboro de los cowboys y de los tópicos que estaban a mano. La elección de silencios y la banda sonora, que es precisa, inigualable. La mujer de Ennis, que me parece un descubrimiento como actriz. Los acentos, las voces de los personajes, la expresión de sus caras: hay miradas en las que se deben haber dejado media biografía para ponerle tanto sentimiento. La falta de pudor y el acierto de las escenas más carnales y tiernas.

Y en el fondo hacer una película de dos horas con una historia que no tiene nada de especial, que es tan cotidiana, que se hace necesaria más por el modo de contarla que por su propio contenido.

Por último opino sobre la escena que teóricamente os sobra a Nacho y a ti. A mi me parece que esa escena no es de tanta obviedad, que abre más de una posibilidad al espectador: que se crea lo que ella cuenta o él supone, que refleje la frialdad de una mujer que ha ignorado lo que sucedía a su lado, porque en el fondo no le importaba más allá de la apariencia (a diferencia de Alma, que realmente estaba enamorada, y siente un dolor indescriptible al descubrir que su vida ha sido y es una farsa) Creo que la forma en que Laureen cuenta la muerte de Jack pone en la pista de toda esa historia que, insisto, no se cuenta en la película: su desmoronamiento, su nulidad, su deseo de huir, su anhelo.

Una grande de enero… a ver si el año sigue igu