En esta ocasión, la celebración tuvo lugar en un recoleto paraje de los alrededores de Girona.
Por grankabeza. Enviado especial.
En las cercanías de la señorial ciutat de Girona, en el marco imcomparable del "veïnat" de Can Font, se dieron cita este pasado fin de semana un grupo de jóvenes profesionales, soon to be treintañeros, para lo que se está convirtiendo en una gloriosa tradición: la gran Gala Chuminos 2007.
El evento comenzó con la comida del sábado y terminó ayer domingo con un nuevo ágape. El plato fuerte, la velada que los había reunido allí, se celebró en la noche del sábado y sirvió para confirmar el talento, imaginación y las ganas de diversión que caracterizan a este peculiar conjunto de personajes.
Bajo los acordes del himno español, mientras ondeaba en la pantalla el estandarte nacional, dio comienzo un festival de desmadres donde este año cabe destacar, además de la contrastada inteligencia y desvergüenza de los participantes, el alto nivel técnico de varias de las aportaciones, en particular, al entender de este humilde cronista, los "Testimonios" de Condolezza Rice, Alberto Ruiz Gallardón y Sinnead O'Connor.
Pese al éxito de la convocatoria, que con esta tercera edición comienza a consolidarse como una de las citas más interesantes del panorama nacional, fue generalizado el sentimiento de pesar por las ausencias de este año, en particular la de los autores, actores y actrices del cortometraje que era favorito en todas las quinielas para ser la estrella de la noche, y que por diversos motivos no pudieron sumarse al acto.
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