9 de octubre de 2009

Tu nombre

Ayer, sin previo aviso, me volvió a pasar lo que otras veces: necesitaba escuchar música pero nada de lo que llevaba en el coche (que no es poco...) me apetecía.

Es una sensación muy desagradable, de la que intento siempre deshacerme cuanto antes. Así que, sin mucha convicción, me forcé a volver, una vez más, a la música del maestro Ruibal.

Y, contra lo que yo mismo esperaba, el hechizo volvió a surtir efecto...

Hace ya cuatro años que acudimos al concierto en Galileo donde se grabó su último disco, al que pertenece esta maravilla que creí que ya había puesto aquí. (La única referencia que he encontrado es ésta, en un post que recomiendo leer a tothom...)



Tu nombre,
veneno que me alucina,
me cura, porque me hiere
tu ausencia como una espina.

Tu nombre
resuena en los bulevares
y cuelga de los balcones
atravesado en la calle.

Tu nombre
en cines y escaparates,
tu nombre que me persigue:
tu nombre es mi disparate.

Tu nombre
mantiene viva la lumbre
que me acelera la sangre
para que no me derrumbe.

Tu nombre,
palabra contra el olvido,
testigo que me defiende
de mi peor enemigo.

Tu nombre
me salva de lo innombrable
y me abre el dulce camino
de tu boca incomparable.

Tu nombre
contra el edén de mentira,
contra los ángeles grises,
contra la tierra prohibida.

Tu nombre
para llenar esta casa
y contemplar tu misterio
mientras la vida nos pasa.

Tu nombre
que ponga llena la luna
y, si amanece, se lleve
tus dudas una por una.

Me salva de lo innombrable
y me abre el dulce camino
de tu boca incomparable.

Tu nombre
en cines y escaparates,
tu nombre que me persigue:
tu nombre es mi disparate.

Javier Ruibal

No hay comentarios: