Hoy no es un día especial, así que quizá el título del post desoriente a más de uno. Pero es que así se llama la canción de Serrat que quiero trascribir hoy aquí.
Normalmente, las canciones de tono tan exaltado me rechinan, hacen que me ponga mi disfraz de cínico, del que está de vuelta ("El que se precia de "haber vivido mucho" debe callar para no demostrarnos que no ha entendido nada", NGD), pero con ésta no me pasa. Serrat me transmite humanismo, sabiduría, materialismo (en el mejor y más corporal sentido de la palabra), hedonismo incluso...
Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.
No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.
Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.
Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.
Joan Manuel Serrat
En realidad, la versión que he escuchado hoy es ésta, con la que arrancó el mítico concierto de los dos pajarracos en el Palacio de los Deportes, intercalando estrofas de Hoy puede ser un gran día con otras de Ocupen su localidad, de Sabina:
1 comentario:
grandísisima canción, con la que acaba también esa gran película "smoking room".
Publicar un comentario