Ésa es la sensación que tengo: todos, ciudadanos, empresas, instituciones, personas humanas en fin, estamos aprendiendo a utilizar estos inventos que se van sucediendo a ritmo vertiginoso.
Hace casi cuatro años que empecé este blog (vergüenza da leer mi primer post...)
En este tiempo, en arrebatos de distinta intensidad y duración, he abierto al menos otros dos (éste y éste), que ahora apenas actualizo.
Para no quedarme solo, me metí en Facebook cuando se hizo mainstream.
Más recientemente, entré en el "microblogging" con Twitter, que me tiene fascinado.
Entiendo que a mucha gente Twitter le parezca insustancial o, en el extremo contrario, le abrume la cantidad ingente de información a la que permite acceder. A mí me engancha, me inspira y, por supuesto, me distrae de las cosas a las que debería dedicarme (¡vivan la proscratinación y la escasez de atención!)
Durante estos meses, todo lo que escribía en el blog aparecía también como tweet y también como estado en Facebook (con la remota esperanza de que alguien más leyese mis desvaríos, que es de lo que se trata, claro).
Pero me he ido dando cuenta de que los canales tienen poco que ver, y de que, al final, estaba dejando de escribir cosas aquí entre otros motivos porque, cuando algo se me ocurría o me interesaba, algo que tenía poco que ver con la gente a la que sigo o que me sigue en Twitter, pensaba que era preferible no ponerlo aquí para no meter en Twitter aún más basura de la que hay...
...así que, en lugar de seguir refrenándome, lo que he decidido es simplemente desvincular el blog de mi cuenta en Twitter (aunque no de la de Facebook).
Y así he podido por fin dar rienda suelta a mi baboseo, aunque sea en abstracto, y colgar un nuevo poema del gran Jaime Sabines.
:-P
2 comentarios:
Baboseo, baboseeeo!
(qué bonito Sabines, aix)
que es que yo me quedo muy fría con tanta tecnotec...
Hablando de baboseos, abrazote telemático a Dani y Rocío!!Que se besen, que se besen!!
MUAKS
:-)
Se lo daré, de tu parte.
MUAKA!
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