El otro lo dejé a medias, así que aquí estoy de nuevo.
Lo cierto es que lo que tenía que decir de Leonard ya lo he dicho antes y, por mucho que me guste repetirme (y citarme...), creo que todo tiene un límite.
Así que remito al lector (a poder ser, lectora) interesado (evidentemente, mejor interesada) a las siguientes referencias:
[1] Mejor canción de amor de la historia
[2] Mejor declaración de amor de la historia
[3] Mejor regalo de la historia
[4] Más deliciosa maldad de la historia
[5] Corolario que se deduce de lo anterior
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