En comparación con la tarde de ayer, la de hoy no me ha acabado de gustar.
Creo que acabo de descubrir algo importante (exclusivamente para mí y mis circunstancias, por supuesto): tengo que dejar que la arena se me escape entre los dedos, que el agua del río pase sin fin frente a mí.
Siempre habrá más arena, más agua, y tratar de atraparla sólo me provoca frustración y angustia.
Estoy fatal, lo sé.
2 comentarios:
cielos, te habrá sentado mal el pollo asado??
Vaya tio, y yo que me había quedado con buen sabor de boca de habernos visto...
un tripazo y vamos ya!
D
Don't worry, D
Eso lo escribí ayer.
A mí también me ha gustado nuestra comida.
Que se repita!
:)
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