18 de mayo de 2011

Una de las pocas cosas que tengo claras en la vida es que vivir es, en buena parte, al menos para los tarados como yo, una lucha constante contra nosotros mismos, contra nuestras limitaciones.

No sé si podemos aspirar a llegar a conocernos del todo o, como diría Van, para eso nos haría falta más de una vida, pero sí creo que, con los años, algo vamos empezando a saber sobre lo que nos hace bien y lo que no, aunque a veces lo olvidemos, o puedan más ciertas tendencias autodestructivas o masoquistas.

No matter how well you know someone
You can only ever guess
How can you ever really know somebody else?
It takes more than a lifetime
Just to get to know yourself
Nobody knows the meaning of loneliness


Me gusta cruzarme, tener cerca, a gente que sabe escucharse, que consigue no engañarse sobre cómo es, qué quiere, qué necesita, y que actúa en consecuencia.

Creo que son ejemplos como estos, de los que tengo varios a mi alrededor, los que me ayudan a mí a no despistarme del todo, a no perder completamente el Norte cuando entro en alguno de mis cíclicos episodios de navel-gazing...

No hay comentarios: