Hoy es un día Leonard Cohen, un día Sabina, en que el alma necesita un cuerpo que acariciar.
Hoy toca la resaca emocional después de un largo finde disfrutando del sol de otoño madrileño (que no es igual al de ningún otro sitio que yo conozca, que tiene magia) y de la compañía del grupo, además en versión extendida (eso sí que tiene magia, y lo que más me gusta es que somos cada vez más conscientes de ello, y la potenciamos).
Aunque no he tenido ni siquiera ganas de escuchar ni al canadiense ni al ubetense, por algún motivo, tengo este breve poema (mítico, por cierto) en la kabeza...
2 comentarios:
Yo también estuve "bajo el cielo de Madrid" y pensé en quien siempre tiene algo en la kabeza. Lástima que tenga mucho y todo que ver con la versión extendida en la que no estoy incluida...
Hay mucho sitio bajo el cielo madrileño, y también, aunque sé que muchas veces no lo parece, en mi (gran)kabeza...
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