"A mediados de los sesenta había ciertos artistas, Dylan y los Beatles encabezaban la lista, todo lo que hacían la gente lo examinaba con lupa para encontrar la verdadera importancia de su significado.
"Estos artistas progresaban a un ritmo vertiginoso, y se escuchaban esos discos de una forma que, creo, nunca se ha escuchado desde entonces. Los escuchabas para aprender cómo vivir tu vida. Realmente nos sentíamos así, eran mensajes de videntes o bardos, estaban estableciendo lo que sería la agenda cultura y nosotros intentábamos darles alcance.
"El nivel de composición de esos discos era tan potente, y también tan críptico, que parecía que su verdadera importancia estaba en el nivel justamente superior al que tú alcanzabas, casi casi llegabas, pero de alguna forma las canciones se te escapaban porque son profundas. Incluso ahora, cuando escucho el disco Blonde on blonde, hay algunos aspectos que me siguen sorprendiendo, creo que es un gran disco, gana en significado con el paso del tiempo. Nunca lo pierde, se vuelve más profundo"
Anthony de Curtis, en el documental radiofónico sobre Bob Dylan que estos días pasados ha estado emitiendo La Madriguera de Radio 1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario