29 de julio de 2011
Hide me
I'm gonna leave these blues behind
For some other fool to find
He don't care and I don't mind
Hide me, babe, hide me, babe
Hayes Carll
When I'm sixty-four
"A couple months back I gave a talk at the Personal Democracy Forum where I was warmly introduced as one of those elders we should all listen to. That was nice, but here’s the strange part: when it comes to what I do in the world, I’m still young. Most of the people I hang and work with are half my age or less, yet I rarely notice or think about that, because it’s irrelevant. My job is changing the world, and that’s a calling that tends to involve smart, young, energetic people. The difference with a few of us is that we’ve been young a lot longer."
Doc Searls (que hoy cumple 64 años)
(El énfasis es mío.)
Doc Searls (que hoy cumple 64 años)
(El énfasis es mío.)
26 de julio de 2011
Mañana
Mañana es mi último día en Toledo.
No más coger el coche a las 6 y media de la mañana, apenas levantado.
No más muchas otras cosas que ahora no tengo ganas de escribir aquí, la verdad.
Lo que sí diré es esto: es raro.
No más coger el coche a las 6 y media de la mañana, apenas levantado.
No más muchas otras cosas que ahora no tengo ganas de escribir aquí, la verdad.
Lo que sí diré es esto: es raro.
25 de julio de 2011
“Hay que aprender a decir más con menos palabras. He llegado a un punto en mi carrera en que quiero expresar las emociones más profundas con el mínimo de notas. Esta es la verdadera sabiduría”.
Toots Thielemans
A eso me refería yo el otro día. Y si lo dice este pedazo de crack...
:)
Toots Thielemans
A eso me refería yo el otro día. Y si lo dice este pedazo de crack...
:)
22 de julio de 2011
Foto: Dave Winer
Me encanta esta costumbre anglosajona de poner placas conmemorativas o dedicatorias en los bancos.
20 de julio de 2011
Seven more days, all I gotta do is survive
I been good, I been good while I been waitin’
Maybe guilty of hesitatin’, I just been holdin’ on
Seven more days, all that’ll be gone
Bob Dylan
(En Spotify solo he encontrado una versión de Ron Wood.)
Maybe guilty of hesitatin’, I just been holdin’ on
Seven more days, all that’ll be gone
Bob Dylan
(En Spotify solo he encontrado una versión de Ron Wood.)
19 de julio de 2011
The central theme of Feynman’s work as a scientist was to explore a new way of thinking and working with quantum mechanics. The book succeeds in explaining without any mathematical jargon how Feynman thought and worked. This is possible because Feynman visualized the world with pictures rather than with equations. Other physicists in the past and present describe the laws of nature with equations and then solve the equations to find out what happens. Feynman skipped the equations and wrote down the solutions directly, using his pictures as a guide. Skipping the equations was his greatest contribution to science. By skipping the equations, he created the language that a majority of modern physicists speak. Incidentally, he created a language that ordinary people without mathematical training can understand. To use the language to do quantitative calculations requires training, but untrained people can use it to describe qualitatively how nature behaves.
Freeman Dyson, comentando en The New York Review of Books un reciente libro sobre Feynman.
Esta forma que tenía Feynman de ver la realidad, que trasluce claramente en sus extraordinarias clases y libros de texto, me ha hecho pensar en lo que he puesto hace un rato sobre las erratas y la ortografía. No sé si Feynman cometía muchas faltas o ponía bien las comas, pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que poseía una capacidad absolutamente excepcional para describir el mundo en que vivimos.
Freeman Dyson, comentando en The New York Review of Books un reciente libro sobre Feynman.
Esta forma que tenía Feynman de ver la realidad, que trasluce claramente en sus extraordinarias clases y libros de texto, me ha hecho pensar en lo que he puesto hace un rato sobre las erratas y la ortografía. No sé si Feynman cometía muchas faltas o ponía bien las comas, pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que poseía una capacidad absolutamente excepcional para describir el mundo en que vivimos.
Don't say yes. Be yes.
Anne Herbert (vía Kevin Kelly)
(Lo leo y lo releo y unas veces me suena algo ñoño y otras me parece el mejor consejo posible.)
Anne Herbert (vía Kevin Kelly)
(Lo leo y lo releo y unas veces me suena algo ñoño y otras me parece el mejor consejo posible.)
Bad spellers are a breed apart from good ones. A writer with a mind that doesn’t register how words are spelled tends to see through the words he encounters — straight to the things, characters, ideas, images and emotions they conjure. A good speller, by contrast — the kind who never fails to clock the idiosyncratic orthography of “algorithm” or “Albert Pujols” — tends to see language as a system. Good spellers are often drawn to poetry and wordplay, while bad spellers, for whom language is a conduit and not an end in itself, can excel at representation and reportage.
What Typos Mean to Book Publishing - NYTimes.com
What Typos Mean to Book Publishing - NYTimes.com
14 de julio de 2011
Abrazos
Hay gente que no sabe dar abrazos (como hay quien no sabe dar besos)
y hay gente, como tú, que parece nacida para darlos (y recibirlos).
y hay gente, como tú, que parece nacida para darlos (y recibirlos).
13 de julio de 2011
"I expect that my blog will in some ways be one of the most significant things I create in my life."
Anil Dash (vía Dave Winer)
Amén.
Llevo escribiendo este blog más de cinco años. Ha habido épocas en que he dejado que crecieran telarañas, pero en general he escrito con bastante frecuencia. Es verdad que algunas de las cosas más importantes que han sucedido en mi vida en este tiempo no aparecen aquí, o si lo hacen es de refilón, de forma que solo quienes me conocen saben a qué me refiero. Sin embargo, creo que este blog refleja mejor que casi cualquier otra cosa quién soy: mis manías, mis neuras, mis tendencias depresivas y mis habituales flipes, mis gustos y mis disgustos.
Soy muy vago y hasta ahora he delegado en Google la gestión de la infraestructura que hace posible mi presencia en la Web abierta. Uno de mis objetivos para los próximos meses es tomar posesión de mi propia identidad online. Seguiremos informando.
12 de julio de 2011
tic tac...
A estas horas, aquí
Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo,
dejar mi cuarto encerrado
y bajar a bailar entre borrachos.
Uno es un tonto en una cama acostado,
sin mujer, aburrido, pensando,
sólo pensando.
No tengo hambre de amor, pero no quiero
pasar todas las noches embrocado
mirándome los brazos,
o, apagada la luz, trazando líneas con la luz del cigarro.
Leer o recordar,
o sentirme tufos de literato,
o esperar algo.
Habría que bajar a una calle desierta
y con las manos en las bolsas, despacio,
caminar con mis pies e irles diciendo:
uno, dos, tres, cuatro...
Este cielo de México es oscuro,
lleno de gatos,
con estrellas miedosas
y con el aire apretado.
(Anoche, sin embargo, había llovido
y era fresco, amoroso, delgado.)
Hoy habría que pasármela llorando
en una acera húmeda, al pie de un árbol,
o esperar un tranvía escandaloso
para gritar con fuerzas, bien alto.
Si yo tuviera un perro podría acariciarlo.
Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato,
o le diría un cuento
que no dijera nada, pero que fuera largo.
Yo ya no quiero, ¡no!, yo ya no quiero
seguir todas las noches vigilando
cuándo voy a dormirme, ¡cuándo!
Yo lo que quiero es que pase algo,
que me muera de veras
o que de veras esté fastidiado,
o cuando menos que se caiga el techo
de mi casa un rato.
La jaula que me cuente sus amores con el canario.
La pobre luna, a la que todavía le cantan los gitanos,
y la dulce luna de mi armario,
que me digan algo,
que me hablen en metáforas
como dicen que hablan,
este vino es amargo,
bajo la lengua tengo un escarabajo.
¡Qué bueno que se quedara mi cuarto
toda la noche solo, hecho un tonto, mirando!
Jaime Sabines
Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo,
dejar mi cuarto encerrado
y bajar a bailar entre borrachos.
Uno es un tonto en una cama acostado,
sin mujer, aburrido, pensando,
sólo pensando.
pasar todas las noches embrocado
mirándome los brazos,
o, apagada la luz, trazando líneas con la luz del cigarro.
Leer o recordar,
o sentirme tufos de literato,
o esperar algo.
Habría que bajar a una calle desierta
y con las manos en las bolsas, despacio,
caminar con mis pies e irles diciendo:
uno, dos, tres, cuatro...
Este cielo de México es oscuro,
lleno de gatos,
con estrellas miedosas
y con el aire apretado.
(Anoche, sin embargo, había llovido
y era fresco, amoroso, delgado.)
Hoy habría que pasármela llorando
en una acera húmeda, al pie de un árbol,
o esperar un tranvía escandaloso
para gritar con fuerzas, bien alto.
Si yo tuviera un perro podría acariciarlo.
Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato,
o le diría un cuento
que no dijera nada, pero que fuera largo.
Yo ya no quiero, ¡no!, yo ya no quiero
seguir todas las noches vigilando
cuándo voy a dormirme, ¡cuándo!
Yo lo que quiero es que pase algo,
que me muera de veras
o que de veras esté fastidiado,
o cuando menos que se caiga el techo
de mi casa un rato.
La jaula que me cuente sus amores con el canario.
La pobre luna, a la que todavía le cantan los gitanos,
y la dulce luna de mi armario,
que me digan algo,
que me hablen en metáforas
como dicen que hablan,
este vino es amargo,
bajo la lengua tengo un escarabajo.
¡Qué bueno que se quedara mi cuarto
toda la noche solo, hecho un tonto, mirando!
Jaime Sabines
11 de julio de 2011
La cuenta atrás sigue su curso, empiezan las despedidas y se me están haciendo raras.
Por un lado, aunque sé que lo harán, mucho y de repente, me cuesta terminar de creerme que las cosas vayan a cambiar. De momento, sigo viniendo a Toledo cada día y mi rutina diaria apenas ha cambiado desde que tomé la decisión de pirarme.
Por otro, sigo en estado poco comunicativo. La gente me pregunta cómo lo vivo, si estoy ilusionado o si me entra el cague. A todo respondo que sí con monosílabos. Me cuesta ir más allá. Mucho más que hablar de lo que puede pasar, necesito vivirlo, cambiar de aires, desperezarme, espabilar. Crecer.
Por un lado, aunque sé que lo harán, mucho y de repente, me cuesta terminar de creerme que las cosas vayan a cambiar. De momento, sigo viniendo a Toledo cada día y mi rutina diaria apenas ha cambiado desde que tomé la decisión de pirarme.
Por otro, sigo en estado poco comunicativo. La gente me pregunta cómo lo vivo, si estoy ilusionado o si me entra el cague. A todo respondo que sí con monosílabos. Me cuesta ir más allá. Mucho más que hablar de lo que puede pasar, necesito vivirlo, cambiar de aires, desperezarme, espabilar. Crecer.
10 de julio de 2011
Ternura y mala leche
Me he dado cuenta de que muchos de los cantantes (compositores, en realidad) que más me gustan combinan ternura y sentido del humor. Pueden ser muy distintos en otras cosas pero si tienen eso, en las dosis precisas, es muy probable que me gusten.
Se trata de una forma particular de ternura: es simpatía y comprensión por las limitaciones y las miserias de los seres humanos, que, para evitar que pueda resultar empalagosa, hay que mezclar con la proporción adecuada de mala leche :)
Me pasa con Brassens o Bénabar. También con Kevin Johansen. Y me pasa últimamente con Hayes Carll, con el que me imagino perfectamente tomándome unas cañas y echándome unas risas. El tío es capaz de escribir cosas como Another Like You o She Left Me for Jesus, pero también otras como Long Way Home o esta que repito hoy aquí (Spotify):
Hayes Carll – Willing To Love Again
Y, para más inri, tiene una versión de una de las más grandes canciones de todos los tiempos, lo que hace que me caiga aún mejor.
Se trata de una forma particular de ternura: es simpatía y comprensión por las limitaciones y las miserias de los seres humanos, que, para evitar que pueda resultar empalagosa, hay que mezclar con la proporción adecuada de mala leche :)
Me pasa con Brassens o Bénabar. También con Kevin Johansen. Y me pasa últimamente con Hayes Carll, con el que me imagino perfectamente tomándome unas cañas y echándome unas risas. El tío es capaz de escribir cosas como Another Like You o She Left Me for Jesus, pero también otras como Long Way Home o esta que repito hoy aquí (Spotify):
Hayes Carll – Willing To Love Again
Y, para más inri, tiene una versión de una de las más grandes canciones de todos los tiempos, lo que hace que me caiga aún mejor.
8 de julio de 2011
El oficio de hacer reír
Acabo de pasar un rato estupendo escuchando a cuatro grandes artesanos de la risa (Ricky Gervais, Jerry Seinfeld, Chris Rock y Louis CK) hablar sobre su oficio en una conversación entre amigos y colegas que se respetan y se admiran.
Y me he partido el culo. Sobre todo con la peor de las bromas: una versión del Sittin' on the Dock of the Bay de Ottis Redding cuyo estribillo dice "Sittin' on a cock 'cause I'm gay"...
:-P
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
(A través de The Big Picture.)
Y me he partido el culo. Sobre todo con la peor de las bromas: una versión del Sittin' on the Dock of the Bay de Ottis Redding cuyo estribillo dice "Sittin' on a cock 'cause I'm gay"...
:-P
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
(A través de The Big Picture.)
7 de julio de 2011
Guarachando al estilo vaquero
No está en Youtube, así que pongo enlace a Spotify (igual me estoy repitiendo):
Ned Sublette – Cowboy Rumba
¡Temazo!
Ned Sublette – Cowboy Rumba
¡Temazo!
Cupido con una recortada
That little cupid, he’s a real sharp shooter
I don’t believe he’s got an arrow and bow
People all think he just couldn’t be cuter
But I saw him down at the gun show
He appeared to be about two years of age
A really freaky thing to see
He was bragging about his sawed-off six gauge
Hidden right up his tattered sleeve
I asked him if the gun had a sight
How can you hit your mark that way
Little cupid, he just laughed outright
He said I don’t take aim I just bang bang bang
I don’t take aim I just bang bang bang
He fired off a few hot rounds
Right into the sorry crowd
No blood, no gore, no one hit the ground
They all just fell in love
With whoever they happened to be around
It’s funny, till it happens to you
But be sure you stay well out of his way
Love is careless, random and cruel
He don’t take aim he just ---
He don’t take aim he just bang bang bang
He don’t take aim he just bang bang bang
He don’t take aim he just bang. Bang. Bang
Eilen Jewell
6 de julio de 2011
Aún queda mucho, muchísimo, pero a ratos esta es la sensación.
Y no hablo sólo de mí sino, por ejemplo, de la pedazo de crack de la señorita elisewin.
;)
Y no hablo sólo de mí sino, por ejemplo, de la pedazo de crack de la señorita elisewin.
;)
"It's universal, that's what makes it great"
Me he fli-pa-do con el episodio final de la segunda temporada de Tremé.
Me gustaría ser capaz de explicar por qué me ha emocionado tanto, por qué llevo no sé cuánto tiempo soltando lágrimas de placer, de alegría pura, pero sé que me va a costar demasiado porque ahora mismo ni siquiera yo lo entiendo. Y creo que no quiero entenderlo, solo sentirlo.
Tantísima música alucinante (más aún que de costumbre, porque han sido 90 minutos de disfrute), tantas historias que van encajando, tanto amor por la vida, por la ciudad, por la gente.
Y para colmo, por fin (lo llevaba imaginando desde que Elvis Costello hace un cameo en el primer episodio de la serie): ¡sale Lucinda!
Y encima canta Crescent City, una de mis canciones favoritas (hay muchas, lo sé), dedicada a la ciudad:
(De hecho, estoy prácticamente seguro de que es esta grabación la que aparece en la serie, ambientada como si tuviese lugar en el festival de jazz de 2007, creo.)
Escuchando a Lucinda, Annie, uno de mis personajes favoritos, llora mientras le explica a su chico por qué esta canción es tan grande:
"It's universal, that's what makes it great"
Amén.
Me gustaría ser capaz de explicar por qué me ha emocionado tanto, por qué llevo no sé cuánto tiempo soltando lágrimas de placer, de alegría pura, pero sé que me va a costar demasiado porque ahora mismo ni siquiera yo lo entiendo. Y creo que no quiero entenderlo, solo sentirlo.
Tantísima música alucinante (más aún que de costumbre, porque han sido 90 minutos de disfrute), tantas historias que van encajando, tanto amor por la vida, por la ciudad, por la gente.
Y para colmo, por fin (lo llevaba imaginando desde que Elvis Costello hace un cameo en el primer episodio de la serie): ¡sale Lucinda!
Y encima canta Crescent City, una de mis canciones favoritas (hay muchas, lo sé), dedicada a la ciudad:
(De hecho, estoy prácticamente seguro de que es esta grabación la que aparece en la serie, ambientada como si tuviese lugar en el festival de jazz de 2007, creo.)
Escuchando a Lucinda, Annie, uno de mis personajes favoritos, llora mientras le explica a su chico por qué esta canción es tan grande:
"It's universal, that's what makes it great"
Amén.
5 de julio de 2011
New York City's Killing Me
Me encanta el título (cómo no...) de esta canción que acabo de descubrir:
Y me gusta también cómo he dado con ella: gracias a una de esas maravillas cotidianas de Internet que tanto me alucinan: The Miller Tells Her Tale, un programa de radio, más o menos semanal, en versión de una o dos horas, dedicado a la "Americana music", que diría Manolo Fernández. Aparte de que la música está bastante bien en general, lo que me encanta del programa es que quien pincha, Karen Miller, evidentemente flipada con esta música, no es americana sino escocesa de Glasgow. Y el programa, aparte de poderse descargar como podcast, se emite en una radio escocesa, en otra holandesa y en otra de San Francisco.
Grande!
Y me gusta también cómo he dado con ella: gracias a una de esas maravillas cotidianas de Internet que tanto me alucinan: The Miller Tells Her Tale, un programa de radio, más o menos semanal, en versión de una o dos horas, dedicado a la "Americana music", que diría Manolo Fernández. Aparte de que la música está bastante bien en general, lo que me encanta del programa es que quien pincha, Karen Miller, evidentemente flipada con esta música, no es americana sino escocesa de Glasgow. Y el programa, aparte de poderse descargar como podcast, se emite en una radio escocesa, en otra holandesa y en otra de San Francisco.
Grande!
Pero si nos ponemos, nos ponemos
Je.
(Que conste que estas canciones no reflejan en absoluto mi estado de ánimo, pero es que ¡son muy grandes!)
4 de julio de 2011
In honor of Mother's Day, I'm going to spend five seconds thinking about each woman in the proud line of matriarchs who brought me here.
My mother left a biology career to become a politician and a painter. She gave up cigarettes in her 30s, shoulders unreconciled issues with her father, and is unable to operate any video player newer than a VCR. The soup cans in her pantry are always in neat alignment. She is tall and striking, and was once cast in a commercial to play Cleopatra.
At the five-second mark I turn to thinking about my maternal grandmother. She became a locally famous grower of roses when her husband invested in oil fields and lost the bet. She died in her late 60s, drifting in a deep dementia and believing that she was standing in the snow-covered barn of her childhood.
[...]
I will complete this project 112 years after I have begun: This is when I will reach my great706,406,493 grandmother, the first female in the history of the planet. By a hiccup of genetic mutation, this is the moment when gender splits into being. She is the first to need a partner, to seek another half, to win the yoke of yearning. She desires not an equal but a peer, something familiar but alien, something she does not quite comprehend but which holds her only possibility for future. She is a single cell, as complicated inside as a city. Millions of proteins traffic like worker bees, clustering around a lithe and twisted cord of genetic code. She touches against other cells, shares experience, builds something new. She carries the first draft of a genetic handbook that will pass from female to female in an uninterrupted, invisibly small gift of inheritance.
I am here only because each one of you, without exception, handed down the heirloom. Despite all the accidents and mishaps offered by the world, not one among you failed to mate. You are an unbroken chain of winners, and I exist only as a testament to your successes. Happy Mother's Day, one and all!
David Eagleman
My mother left a biology career to become a politician and a painter. She gave up cigarettes in her 30s, shoulders unreconciled issues with her father, and is unable to operate any video player newer than a VCR. The soup cans in her pantry are always in neat alignment. She is tall and striking, and was once cast in a commercial to play Cleopatra.
At the five-second mark I turn to thinking about my maternal grandmother. She became a locally famous grower of roses when her husband invested in oil fields and lost the bet. She died in her late 60s, drifting in a deep dementia and believing that she was standing in the snow-covered barn of her childhood.
[...]
I will complete this project 112 years after I have begun: This is when I will reach my great706,406,493 grandmother, the first female in the history of the planet. By a hiccup of genetic mutation, this is the moment when gender splits into being. She is the first to need a partner, to seek another half, to win the yoke of yearning. She desires not an equal but a peer, something familiar but alien, something she does not quite comprehend but which holds her only possibility for future. She is a single cell, as complicated inside as a city. Millions of proteins traffic like worker bees, clustering around a lithe and twisted cord of genetic code. She touches against other cells, shares experience, builds something new. She carries the first draft of a genetic handbook that will pass from female to female in an uninterrupted, invisibly small gift of inheritance.
I am here only because each one of you, without exception, handed down the heirloom. Despite all the accidents and mishaps offered by the world, not one among you failed to mate. You are an unbroken chain of winners, and I exist only as a testament to your successes. Happy Mother's Day, one and all!
David Eagleman
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