9 de noviembre de 2005

En mi preparación del concierto de Calamaro, me estoy argentinizando.

Ayer estuve escuchando el último disco de la Bersuit, en el que colabora Andrés.

Hoy he venido a Toledo escuchando una selección de canciones de El salmón, su disco-exceso.

He llegado y me he imprimido unos artículos de Rodrigo Fresán en Letras Libres.

Y ahora, antes de ponerme a hacer algo útil, me dedico a divagar por la red leyendo cosas sobre Pizarnik.

Y leyendo lo que escribió hace unos años Vila-Matas sobre ella en Babelia, descubro a otro argentino, Antonio Porchia:

"Iría al paraíso, pero con mi infierno; solo, no."

"Entra una nueva pena y las viejas penas
de la casa la reciben calladas,
no muertas."

Y muchas otras no tan alegres...

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