3 de octubre de 2008

300.000

Hoy mi Toledo ha cumplido kilómetros. Tras algo más de 12 años de vida, ha alcanzado los 300.000. Ahí es nada.

Aún recuerdo como si fuese ayer nuestro primer viaje, quince días después de sacarme el carnet, y lo mal que se lo hice pasar en un empinado repecho en Galicia, en el que de poco me sirvieron las lecciones que mi padre me dio sobre cómo arrancar en cuesta.

Y los golpes tontos que le he dado a lo largo de estos años, incluyendo uno que ya llevará marcado de por vida, contra una viga en el aparcamiento de la Consejería.

Y tantas y tantas horas soportando sin rechistar mis turrones mentales, mi música triste ;) y melancólica (esas sobredosis de Lucinda Williams...).

Y tantos momentos buenos (uf...), y no tan buenos (ay...), y alguna que otra llorera, y muchos gritos de rabia, de emoción, de alegría.

Y todas esas escapadas, en solitario (y con Lúa :) o con la panda, a las posesiones de la familia, como la que ya tenemos preparada para dentro de unas semanitas, D.m., con Empalme incluido.

Por todo esto y mucho más: Gracias, Toledo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

todavía me acuerdo de esa cuesta en galicia, ese olor a quemado, esos gritos de !vamos, vamos!.
!gran toledo!

elisewin dijo...

¡¡Felicidades Toledo!!
A mi me ha venido a la mente una carretera curvosa del norte de Portugal en la que el pobre (casi diría los pobres...pobre copi...) tuvo que aguantar mis bruscos cambios de marcha de novata y mis enfados con "la máquina". Disculpas, Toledo:)y gracias por descubrirme la vasta y fría Castilla...
muak para el copiloto:*)

Anónimo dijo...

música "triste" ;)