24 de febrero de 2009

Las velas arden hasta el cabo

¿Crees tú también que el sentido de la vida no es otro que la pasión, que un día colma nuestro corazón, nuestra alma y nuestro cuerpo, y que después arde para siempre, hasta la muerte, pase lo que pase? ¿Y que si he­mos vivido esa pasión, quizás no hayamos vivido en vano? ¿Que así de profunda, así de malvada, así de grandiosa, así de inhumana es una pasión?... ¿Y que quizás no se concentre en una persona en concreto, sino en el deseo mismo?… Tal es la pregunta. O puede ser que se concentre en una persona en concreto, la misma siempre, desde siempre y para siempre, en una misma persona misteriosa que puede ser buena o mala, pero que no por ello, ni por sus acciones ni por su ma­nera de ser, influye en la intensidad de la pasión que nos ata a ella. Respóndeme, si sabes responder —dice elevando la voz, casi exigiendo.

— ¿Por qué me lo preguntas? —dice el otro con cal­ma—. Sabes que es así.

Sándor Márai en El último encuentro

(Libro que, como todo el mundo sabe, debería titularse Las velas arden hasta el cabo, ya que el original en húngaro es: A gyertyák csonkig égnek...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hm, ça résonne en moi cet extrait... je ne sais pas si c'est de la passion ou de la bêtise aveugle (la bêtise ne l'est-elle pas tjs?) mais je me pose tjs la question et je me demae si ça finira un jour...

que de philo, ça doit être l'âge!

un beso grande

PS: mot de passe =beado (béat). coincidence?

grankabeza dijo...

J'espère que cette passion (ou bêtise, si tu préfères) ne finit jamais, juste qu'elle ne soit pas concentrée en cette personne mystérieuse (et en réalité inexistente)...

Je crois que ce livre te plairait. Son titre en français est "Les braises".

Quant au mot de passe, je le fait exprès, bien sûr... (même si le mot correct est "beato" ;-)