Pertenezco a una (no sé si larga) estirpe de silbadores: mi padre, mi hermana y yo nos pasamos la vida entonando canciones a soplidos.
Y, modestamente, creo que lo hago bastante bien, que es fácil identificar qué es lo que estoy "cantando".
Silbar es algo para mí tan natural que pocas veces soy consciente de que lo estoy haciendo. Y eso que sé que hay a quien le molesta... ¡¡Sobre todo cuando me paso horas, días, con la misma melodía!!
El caso es que tengo una modesta fantasía de silbador:
Sueño que voy silbando por la calle, o cualquier otro sitio público. Silbo una canción poco conocida, de alguno de mis juglares. Y de pronto, alguien (preferiblemente, álguiena) la reconoce y se pone a silbar conmigo.
¿Es grave lo mío, doztora?
3 comentarios:
Tu idea del romanticismo es el fundamento de un musical!!! En mi casa tarareamos como los sims cuando están contentos ;) y yo me invento letras desde pequeña. Cada uno lo suyo jejeje
Diosss, me acabas de dejar hecho polvo. Qué espanto. Con el asquito que me dan a mí los musicales, y soy igual de cursi...
là je viens de te lire et de te retrouver. pas que je t'avais perdu, maybe juste pq les commentaires "informatique" me laissent de glace.
un beso
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