11 de febrero de 2009

Vida. Muerte. Asco.

Cuando alguien, como sucede a menudo, empieza a despotricar de "este país", a enumerar todas las desgracias supuestamente características de España que lo distinguen, para mal, del resto de países europeos, yo pienso para mis adentros, y a veces para mis afueras, que, por muy mal que estemos aquí, peor están en Italia.

Sé que es un pensamiento miserable, estéril, pero de nuevo lo he vuelto a experimentar tras el espectáculo lamentable que han dado la Iglesia y la derecha italianas en el caso de Eluana Englaro, y el horror que ha tenido que soportar y aún soporta su padre, Beppino, que no sólo ha sufrido la interminable agonía de su hija única durante nada menos que 17 años, sino que ahora tiene que aguantar que una legión de desalmados ignorantes le llamen asesino.

La rabia me lleva a desearles a esos malnacidos biempensantes que defienden la "vida" que sufran en sus carnes lo que este pobre hombre ha tenido que vivir.


Beppino, por respeto a su hija, ha difundido fotos de Eluana sonriente y bellísima, precisamente para recordarla en vida, pero podría mostrar el rostro hinchado y deformado de los últimos años que ha pasado tumbada en una cama, sin expresión y sin pelo. Pero no quería vencer con la fuerza del chantaje de la imagen, sino sólo con la fuerza del derecho que hace que una persona decida su propio destino.

Roberto Saviano, en El País de hoy.

2 comentarios:

C. dijo...

Estoy completamente de acuerdo. Me parece repugnante la actitud de Berlusconi, ese cínico, para que no se le eche la iglesia encima. Por expreso deseo de su hija, su padre no difundió otras imágenes que aquellas en las que se las veía bien y por deseo de ella tb ha conseguido que se resuelvan las cosas así. Ya está bien de tanta doble moral a destiempo. A ver si nos dejan a todos un poquito en paz.

Alba dijo...

Hola Marcos!
Este post me ha tocado de lleno. Como bien sabes, vivo entre aquí e Italia, y precisamente ayer tuve esta misma conversación con mi estanquera. Se quejaba de la situación de aquí, y yo le dije que mucho peor están en Italia; no es ningún consuelo, pero se tiene que saber.
Italia está realmente MUY MAL. El caso que cuentas de Eluana es sólo un ejemplo. Yo lo he vivido de cerca desde hace tiempo, estoy en un grupo de soporte a la família y no te puedes ni imaginar la de barbaridades que nos llegaban, llamándonos asesinos y cosas por el estilo. El calvario que ha sufrido este hombre no tiene nombre.
La acción de Berlusconi ha sido un asqueroso golpe de efecto a los que por desgracia nos tiene acostunbrados, para congraciarse aún más con la Iglesia católica, que en Italia tiene mucho más poder que aquí y a mí, personalmente, me resulta indignante.
Pero no es sólo esto. El país está fatal, el clima de tensión es exagerado. Como ya se sabe, Berlusconi domina TODAS las televisiones: las privadas son de su propiedad y a las públicas las paga él. Es demencial ver qualquier informativo: manipulación es una palabra demasiado suave. El problema principal es la tergiversación de la realidad y la desinformación de la mayoría de ciudadanos italianos; cómo se explica sino, que hayan votado de nuevo como presidente un tipejo como Berlusconi, que se sabe claramente culpable de un montón de historias sucias y que crea constantemente leyes para salvarse el culo?
El poco respeto a la vida de Eluana por parte de los "pro vida de Eluana" es un caso obsceno y grotesco, pero el problema más exagerado que hay ahora mismo en Italia sin duda es el racismo y la xenofóbia que se respira en todas partes, instigado descaradamente por el mismo govierno. Cuando hay un caso de robo o violación por parte de un ciudadano rumanés, se juzja directamente a toda la comunidad romanesa. Berlusconi ha usado casos aislados para justificar un estado de militarización absoluta del país. Las calles están llenas de militares, pasear por las calles italianas y sentirte constantemente rodeada de militares armados no crea sensación de seguridad, sino de paranoia colectiva.
En los últimos años la cosa ha ido en aumento en un modo exponencial, y actualmente en qualquier negocio o bar es normlísimo escuchar a "personas de bien" lamentarse asustadísimos de la "invasión" de ciudadanos del este, "todos malos y violentos".
A nadie del govierno se le acude hacer referencia a que la causa de la violencia y los robatorios no es la raza, sino la pobreza. No les interesa. Les conviene tener un enemigo definido con el que entretener las mentes y alejarlos del debate político. Si están ocupados "defendiéndose" de los extranjeros no tiene tiempo para darse cuenta de cuantísimo les están tomando el pelo sus dirigentes.
Te doy toda la razón: aquí estamos mal, pero en Italia, por desgracia, aún están peor.
Un abrazo,
Alba