3 de marzo de 2008

Ya estoy aquí de nuevo, después de una nueva paliza de las que me gusta meterme: me he levantado a las 3 y he vuelto de Salobreña directamente a trabajar.

Si hubiese llevado cámara de fotos, ahora pondría alguna imagen de la puesta de sol de ayer en la playa (sólo mar, sol y gaviotas), del color de mi cara (me quedé dormido bajo el sol de mediodía) o incluso, pero eso ya sería exagerar, de la enorme estrella fugaz que me ha señalado el camino de vuelta...

Pero como no la llevé, os libráis. Otra vez será.

No hay comentarios: