3 de junio de 2009

Carla y Fernanda

Carla Bruni me cae bien, qué le voy a hacer.

No es sólo que me parece guapa y elegante, con un toque de vampiresa que la hace aún más interesante.

Ni siquiera es únicamente porque su primer disco, Quelqu'un m'a dit, me parece uno de los mejores de la última década (¡ahí queda eso!), plagado de canciones maravillosas y sexis, aunque esto reconozco que pesa mucho.

Es que, aparte de todo, es una cachonda.

¿A qué otra futura Primera Dama se le ocurriría cantar en público esta canción procaz e irreverente del enorme ("grande" le queda pequeño) Georges Brassens?



Fernande


[C'est une chanson de Georges Brassens,
qui était interdite à la radio
hmmmmm...
et qu'on m'a déconseillé de vous chanter,
mais je vous la chante quand même,
alors]

Une manie de vieux garçon
Moi j'ai pris l'habitude
D'agrémenter ma sollitude
Aux accents de cette chanson.

Quand je pense à Fernande
Je bande, je bande
Quand j' pense à Félicie
Je bande aussi
quand j' pense à Léonor
Mon dieu je bande encore
Mais quand j' pense à Lulu
Là je ne bande plus
La bandaison, papa,
Ça n' se commande pas.

C'est cette mâle ritournelle
Cette antienne virile
Qui retentit dans la guérite
De la vaillante sentinelle.

Afin de tromper son cafard
De voir la vie moins terne
Tout en veillant sur sa lanterne
Chante ainsi le gardien de phare.

Après sa prière du soir
Comme il est un peu triste
Chante ainsi le séminariste
A genoux sur son reposoire.

A l'Etoile où j'était venu
Pour ranimer la flamme
J'entendis ému jusqu'au larmes
La voix du soldat inconnu.

Et je vais mettre un point final
A ce chant salutaire
En suggérant aux solitaires
D'en faire un hymme national.


[Fernanda

(Es una canción de Georges Brassens,
que estuvo prohibida en la radio,
hmmmmm...
Y que me han desaconsejado que os cante,
pero os la canto de todos modos,
hala)

Como una manía de mozo viejo,
Tengo la costumbre
De amenizar mi soledad
Con los aires de esta canción.

Cuando pienso en Fernanda
Me empalmo, me empalmo
Cuando pienso en Felicia
Me empalmo también
Cuando pienso en Leonor
Dios mío, me empalmo aún
Pero cuando pienso en Lulu
Ya, ya no me empalmo.
La erección, papá,
no viene por encargo.

Es esta varonil canción
Esta antífona viril
La que resuena en la garita
Del valiente centinela.

A fin de engañar su tristeza
De ver la vida menos fría
Siempre vigilante en su linterna
Canta así el guarda del faro.

Después de la plegaria de la noche
Como se siente un poco triste
Canta así el seminarista
De rodillas en su reclinatorio.

En L'Étoile, adonde fui
Para reavivar la llama
Escuché conmovido hasta llorar
La voz del Soldado desconocido.

Y voy a poner punto final
A este canto saludable
Sugiriendo a los solitarios
Que hagan de él su himmo nacional.]

[La letra y la traducción las he encontrado en poemasenfrances.blogspot.com. Merci!]

De regalo, y como homenaje a Brassens y a mi querida Primera Dama, una pequeña maldad...



No traduzco más que el título: Quand on est con [Cuando uno es gilipollas...].

(En realidad, indagando un poco, creo que el título es Le temps ne fait rien à l'affaire, [El tiempo no cambia nada] ...cuando uno es gilipollas, es gilipollas)

:-P

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que una maldad es una inocencia, muy masculina.

G

grankabeza dijo...

¿Tú crees?

Con "maldad" yo me refería al segundo vídeo, eh.

Y no lo veo muy masculino. Ni femenino, ya que estamos.

Pero me hace gracia que alguien utilice esa canción de hace 40 ó 50 años para insultar a Sarkozy, lo reconozco.

:)

Anónimo dijo...

Ya, lo había entendido.

¿Qué crees que le gusta tanto a Carla de Sarkozy?

grankabeza dijo...

Pues no lo sé.

La respuesta obvia es: el poder.

Pero supongo que habrá algo más.

Me gustaría pensar que Sarkozy en la intimidad es un tío divertido, que se ríe de sí mismo, de su complejo con la estatura, de la grandeur de la France que él debe preservar.

Y que Carla se ríe con él.