A quien pudiera interesar, aviso que la crónica del viaje a Bercianos está aún en el horno.
Entre tanto, en atención a mis siempre escasos pero muy valorados y queridos lectores, y con la única intención de ahorrarles molestos empachos de esos turrones a los que, por algún oscuro motivo, yo soy adicto, he creado otro blog donde daré rienda suelta al copy paste que amenzaba con llevarse por delante los genuinos, personales e intransferibles desvaríos varios.
Advertidos quedan. Pasen y lean.
P.D: para los golosos incurables, debo decir que el artículo que inaugura el blog paralelo merece, y mucho, la pena.
2 comentarios:
jajjaja, ¡de algo ha servido el viaje y el apoteósico atasco!
Pues sí, turrones los justos...
;-)
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