Acabo de ver Honeydripper, de John Sayles (de él me gustan mucho Limbo y Lone Star, tanto que las vuelvo a ver de vez en cuando), una peli de hace tres años y que no sabía ni que existía.
No es perfecta, pero tiene algo.
Para empezar, a Danny Glover, que es un monstruo.
Y música.
No es que suene demasiado, pero la peli está impregnada de blues. (De hecho, Keb 'Mo' tiene un papel.)
Si la hubiese encontrado en youtube, habría puesto aquí una escena en la que Glover imagina el momento en que el primer negro (un esclavo que no trabajaba el campo, sino que realizaba tareas domésticas en casa de sus amos blancos), aprovechando que estaba solo en la casa, se acercó al piano (que no es evidentemente un instrumento africano, pero que sin embargo ha acabado siendo fundamental en el blues, la música por excelencia de los descendientes de esclavos) y, al poner sus dedos sobre las teclas, pensó: ¡Dios mío, lo que podría hacer yo con esto!
Hablando de blues y de piano, recomiendo el magnífico Piano Blues, la contribución del jefe Clint a la serie de documentales sobre el blues que coordinó Scorsese:
(Por cierto, el personaje que interpreta Glover toca el piano y se llama 'Pinetop'Purvis, quizá en homenaje a otro de los extraordinarios músicos que aparecen en el documental de Clint, 'Pinetop' Perkins, que, en una escena maravillosa que tampoco he conseguido encontrar, toca a dúo con otro mito viviente, Dave Brubeck: impresiona ver cómo disfrutan tocando dos tipos de casi noventa años que llevan toda la vida haciéndolo.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario