23 de diciembre de 2005
A partir de una idea de Vila-Matas, sobre un mapa de Barcelona, la gente puede ir escribiendo textos de cualquier tipo y asociarlos a puntos concretos de la ciudad.
Hay varias categorías: "Ida de olla", "Queja", "Ficción", incluso "Ruta del Quijote". Pero, como soy como soy, yo sólo he leído unas cuantas de "Amor". Algunas son muy tontas, otras en cambio son magníficas, como la de un hombre que escribe buscando a la mujer de la que estuvo enamorado cuando ambos eran adolescentes, hace 40 años...
Les escribí a las autoras de la página, felicitándolas por la iniciativa y preguntado si conocían de algo parecido para Madrid.
Me parece que me va a tocar extender a la capital del imperio la lucha vilamatiana contra la topografía "extraña y hostil" de la ciudad... :-P
El cabrón de Jesús hace tiempo me llamó "ladrón de palabras" por mi costumbre de enviar citas (poemas, canciones, frases) de otros autores, en lugar de escribir, como él, textos originales.
En su caso, los poemas que escribe están plagados de faltas de ortografía de todos los tamaños y colores, leerlos puede llegar a ser doloroso para un fanático de la corrección como yo. Pero, sin embargo, tienen fuerza, dicen cosas. Al menos, a mí me dicen cosas, que es lo único importante.
En cambio, cuando yo trato de escribir algo así, el resultado siempre es insípido, y la mayoría de las veces cargante, pedante y hasta cursi (como unas cuantas de las cosas que he ido escribiendo aquí). La palabra correcta (y pedante) es: ampuloso.
Por eso siempre recurro a lo que otros escribieron antes, y mucho mejor que yo.
22 de diciembre de 2005
En No direction home, me impresionó ver la reacción del público contra Dylan cuando éste se pasó del folk acústico al rock eléctrico: los abucheos, el famoso "Judas!", los comentarios de los adolescentes ingleses que iban a sus conciertos de la gira del 66 diciendo que era un vendido.
Y ahora es un clásico, está más allá de la controversia, más allá del bien y del mal. No sólo eso: Dylan cambió por completo la forma de entender la música popular: cualquier tema puede tratarse en una canción, cualquier voz vale para cantar.
Pero tiene 64 años ( y Sabina, 56; Cohen, 71; Van Morrison, 60. Todos vacas sagradas, y viejas vacas), de toda esta polémica se cumplen ahora 40 años.
Yo sé que mis gustos son más bien clásicos, o antiguos, pero estoy abierto a lo nuevo (por lo menos, no estoy cerrado en banda, vale). ¿O no? A lo mejor, yo sería de los que abuchearían al Dylan cañero al verle "traicionar" al líder contestatario que (nunca) fue.
Creo que una de las razones por las que prefiero, con unas cuantas excepciones, la música de hace unas décadas es porque me importan mucho las letras, lo que las canciones dicen. Mis cantantes favoritos son poetas antes que músicos.
Y me temo que de ésos no abundan hoy, desde luego yo no encuentro muchos. Pero cada vez que lo hago (Ruibal, Drexler, Johansen, Bénabar) me llevo una gran alegría.
Seguiré buscando.
21 de diciembre de 2005
Sabina es mucho Sabina
Pese a todas nuestras reticencias y temores, el concierto fue muy bueno. La voz de Sabina aguantó perfectamente (es un decir), y al final nos ofreció dos horas de grandes canciones, de entre las muchas que tiene para elegir en su cancionero. Y por suerte, sin centrarse demasiado en el último disco.Así que no tuvimos que utilizar las mandarinas que yo llevaba para usar cual tomates en caso de que Joaquinito nos la jugara...
El concierto fue un acto de amor, de devoción del público madrileño por su mejor trovador, y de cariño de Sabina por "el mejor puerto de mar". Varios fueron los momentos emotivos: cuando todo el público se puso en pie para aplaudir a Javier Krahe, su "maestro", presente en la sala; o cuando, antes de cantar "Yo me bajo en Atocha", el himno que ha ido sustituyendo a "Pongamos que hablo de Madrid", leyó un poema sobre los atentados del 11-M.
Para cuidar la voz, fue dando ocasión a todos los miembros de su banda para que nos cantasen alguna cosa: Pancho Varona, una versión sorprendentemente rockera de "Esta boca es mía"; Olga Román, una canción que supongo sería de alguno de sus discos, además de la copla "Y sin embargo te quiero", que dio pie a uno de los mayores temazos, y hay muchos, del maestro, "Y sin embargo"; Antonio García de Diego también hizo, ya en los bises, una versión de no recuerdo cuál canción de Sabina.
En resumen, que salimos todos, las tres damas y servidor, más que satisfechos con el recital del más grande poeta metido a cantante que tenemos en España.
Yo tuve mucha suerte, porque no tocó varias canciones a las que, no sé por qué razón, les tengo manía, como "Medias negras" o "Barbie Superstar", que sí cantaba en las anteriores giras. Pero sí tocó algunas de mis canciones favoritas como, por supuesto, ese "Y sin embargo" o "Peor para el sol", además del "Yo me bajo en Atocha" que más de una vez me ha puesto los pelos de punta.
(Por cierto, leo las críticas del concierto en El País y en El Mundo, y en ambos sitios dicen que el concierto, antes de los bises, acabó con "Pongamos que hablo de Madrid", cuando en realidad fue "Yo me bajo en Atocha". ¡Menudos sabineros están hechos!)
20 de diciembre de 2005
"Colocamos una palabra allí donde comienza nuestra ignorancia, donde ya no vemos más allá; por ejemplo, la palabra yo, la palabra hacer, la palabra sufrir: son quizás el horizonte de nuestro conocimiento, pero no verdades"
John Banville
Y ahora vuelvo a mis quehaceres, que hoy consisten en leer y comentar una serie de papelotes, dándole vueltas a esa gran verdad.
Esta noche, si Joaquinito se porta bien, volveré a ver en concierto al más grande de los cantautores españoles, al peor cantante.
Once o doce años después de verlo en Las Ventas, curiosidades de la vida, repetimos tres de los cuatro que allí estuvimos, sólo Lucas se ha desviado del recto camino.
No me pilla el concierto en un momento álgido de sabinitis, pero tampoco creo que eso sea malo: llevo varias semanas sin escuchar ninguno de sus discos, y llego así más fresco.
En el de Calamaro, por ejemplo, me ocurrió lo contrario, y el concierto no fue tan intenso como esperaba, porque me sonaba demasiado parecido al disco que acababa de sacar.
18 de diciembre de 2005
Ain't No Cure For Love
I know this love is real
It don't matter how it all went wrong
That don't change the way I feel
And I can't believe that time's
Gonna heal this wound I'm speaking of
There ain't no cure,
There ain't no cure,
There ain't no cure for love.
I'm aching for you baby
I can't pretend I'm not
I need to see you naked
In your body and your thought
I've got you like a habit
And I'll never get enough
There ain't no cure,
There ain't no cure,
There ain't no cure for love
There ain't no cure for love
There ain't no cure for love
All the rocket ships are climbing through the sky
The holy books are open wide
The doctors working day and night
But they'll never ever find that cure for love
There ain't no drink no drug
(Ah tell them, angels)
There's nothing pure enough to be a cure for love
I see you in the subway and I see you on the bus
I see you lying down with me, I see you waking up
I see your hand, I see your hair
Your bracelets and your brush
And I call to you, I call to you
But I don't call soft enough
There ain't no cure,
There ain't no cure,
There ain't no cure for love
I walked into this empty church I had no place else to go
When the sweetest voice I ever heard, whispered to my soul
I don't need to be forgiven for loving you so much
It's written in the scriptures
It's written there in blood
I even heard the angels declare it from above
There ain't no cure,
There ain't no cure,
There ain't no cure for love
There ain't no cure for love
There ain't no cure for love
All the rocket ships are climbing through the sky
The holy books are open wide
The doctors working day and night
But they'll never ever find that cure,
That cure for love
Coming Back To You
I can't turn the other cheek
But you know that I still love you
It's just that I can't speak
I looked for you in everyone
And they called me on that too
I lived alone but I was only
Coming back to you
Ah they're shutting down the factory now
Just when all the bills are due
And the fields they're under lock and key
Tho' the rain and the sun come through
And springtime starts but then it stops
In the name of something new
And all the senses rise against this
Coming back to you
And they're handing down my sentence now
And I know what I must do
Another mile of silence while I'm
Coming back to you
There are many in your life
And many still to be
Since you are a shining light
There's many that you'll see
But I have to deal with envy
When you choose the precious few
Who've left their pride on the other side of
Coming back to you
Even in your arms I know
I'll never get it right
Even when you bend to give me
Comfort in the night
I've got to have your word on this
Or none of it is true
And all I've said was just instead of
Coming back to you
12 de diciembre de 2005
El libro, acabo de darme cuenta, es un blog de la época: aunque yo lo he comprado en francés, el título original es Rolling Thunder logbook, escrito por Sam Shepard (un tío con suerte, y no sólo por haber podido escribir este libro: está casado con Jessica Lange...).
Es la crónica de la gira de Dylan en el otoño de 1975, con una tropa de estrellas y freakies (Allen Ginsberg, Joan Baez, Roger Mcguinn, etc.), tras la publicación de dos de, in my humble opinion, sus mejores discos: Blood on the tracks y Desire.
Resulta que, estando como estoy con Dylan, había metido un disco suyo en mi aparatillo mp3, junto con el de Ruibal que no paro de oír, y algunos franceses. Y ese único disco que llevé a París, y que estoy escuchando ahora, es: The Rolling Thunder Review.
Finalmente, no vimos la exposición sobre la melancolía. Nos dio pereza perder tiempo haciendo la cola con el día tan estupendo que hizo el sábado en París. Y la última oportunidad, que habría sido el domingo temprano, la dejamos pasar al acostarnos el sábado a las 4, después de unos buenos bailes en un garito chic de Odéon.
Así que ya tengo excusa para ir a Berlín, porque la exposición estará allí de febrero a mayo :-)
Pero aunque no vi ésa, sí tuve tiempo el viernes para pasarme por la de Klimt, Schiele, Moser, Kokoschka. Vienne 1900.
Y me gustó, pero aún seguía bajo el impacto del Dadá, y no pude evitar reírme (para mis adentros, politesse oblige) de la gente con expresión tan seria, haciendo comentarios profundamente inteligentes sobre cuadros como la Danaé de Klimt, o éste de Schiele, que a mí lo que conseguían era ponerme como una moto...
9 de diciembre de 2005
Menos mal que no me hice caso, y al final fui ayer a verla, porque me pareció cojonuda. La pena es que la vimos por la tarde, y yo ya estaba algo cansado de caminar por París, así que no la exprimí a tope. Y es que era muy densa, muchas obras, de todo tipo: textos, collages, esculturas, vídeos, grabaciones sonoras, cuadros,...
No sé qué conclusión sacar, no sé si tendría algún sentido buscarle una explicación a lo que esta banda de cachondos mentales quiso hacer, más allá de reírse de todo y de todos.
Creo que se hubiesen partido el culo de ver a gente tan seria y taaan culta escudriñando sus pajas mentales porque ahora están expuestas en respetables museos. Yo, al menos, me reí mucho.
Había una sección sobre el dadaísmo por el mundo, fuera de sus lugares de origen (Zurich, París, Nueva York), y dentro de ella, unos pocos textos en español, tanto de España (un tal Guillermo de Torre, del que tengo que buscar alguna cosa) como de Chile (Joaquín Edwards Bello).
Me paré a leer el texto de De Torre, y de pronto me di cuenta de la gran diferencia entre leer para sí, mentalmente, esa sarta de incoherencias, plagada de palabras inventadas, y pronunciar en voz alta esas mismas palabras, de la maravillosa sonoridad de nuestro idioma (Me recordó a ese texto de Cortázar, creo que en Rayuela, que describe un encuentro sexual con palabras sin ningún sentido, pero con muchísima fuerza sonora). Supongo que pasaría lo mismo con los textos en las otras lenguas, pero mis limitaciones me impiden apreciarlos plenamente.
Ayer, antes de todo esto, estuve de compras en mis lugares de perdición. Di rienda suelta al consumista desenfrenado que llevo dentro, y me dejé la pasta en libros y libros, y algún dvd. En la Fnac, hice monográfico Brassens, el cantautor más entrañable, tierno y cachondo, el padre espiritual de Bénabar, del que hablé el otro día en el blog. Brassens es razón más que suficiente para aprender francés.
Y encontré otro número especial del Magazine Littéraire sobre la melancolía, a propósito de la exposición en el Grand Palais que espero ir a ver mañana.
Seguiremos informando.
5 de diciembre de 2005
Nación/nacionalidad Carlos Casanova Caballero - Madrid
Como sentimiento que es, sugiero que todas las comunidades autónomas incorporen al articulado de su Estatuto su correspondiente declaración como nación, sin que en ello se pretenda fundamentar su consideración como Estado, y se pasen a debatir los aspectos verdaderamente esenciales para poder construir el constitucional Estado de las autonomías, basado en la solidaridad y el deseo de una convivencia pacífica y en armonía.
1 de diciembre de 2005
Es tierno y salvaje, romántico pero siempre cachondo. Y tiene esta canción, que simplemente me en-can-ta. ¡Esto es una canción de amor, y lo demás son tonterías!
He intentado traducirla entera, pero me falta vocabulario, así que pongo las partes que he sabido entender, en traducción muy literal, para que se entienda un poco de qué va.
[Actualizo: Tres años después, edito esta entrada para meter un vídeo con la canción]
Bien sûr y’a les rimes en fleur, les métaphores, les grands discours
Les "je n’aime que toi", les "mon amour", les "pour toujours"
Les soleils couchants, le vent, la plage, les océans
Les références au cœur, c’est un organe très émouvant
Miauler "Je t’aime" tout le monde peut l’faire, c’est comme Amen
C’est pas très dur
Pour dire "bonne nuit " chaque soir, là, faut vraiment y croire
Pas besoin de prêt à porter, de slogans, de phrases toutes faites
Tous ces passe-partout, prêts à l’emploi qu’on se répète
Les mots d’amour c’est pas ça
C’est bien plus compliqué crois-moi
Les déclarations les plus belles
Ne figurent pas dans les manuels
C’est banal mais les quelques mots que je te destine
Je les préfère aimantés sur le frigo dans la cuisine
Je veux voir nos initiales côte-à-côte sur l’interphone
Pas gravées au canif dans l’écorce d’un chêne
Pas besoin de vieux balcon, de Roméo et de Juliette
Je peux me contenter d’un petit signe par la fenêtre
Faisons l’impasse sur les violons, "les toi pour moi" et vice versa
Tous ces mots trop doux qu’on a prononcés trop de fois
Mon p’tit cœur, mon p’tit chat
Mon trésor, mon petit rat
Ma p’tite fouine, ma p’tite teigne
Ma sardine, ma sardaigne
Mon sagouin, mon trois fois rien
Merci qui ? Merci mon chien !
Mon soleil, mon bouquet de roses
Mon orteil, ma boîte de douze
On peut bien sûr parler d’avenir promettre monts et merveilles
C’est bien plus fort "à tout à l’heure" quand on le murmure à l’oreille
Certains construisent des châteaux, ils y mettent des perles de pluies
Moi j’ai fixé une étagère, elle est d’ailleurs tombée depuis
Ils trouvent encore des formules quand ils se séparent
Et habillent de ridicule la fin de leur histoire
Moi j’ai pas le cœur brisé, j’ai vérifié chez mon médecin
Mais je regrette ces mots d’amour que tu me disais si bien.
Las palabras de amor
Por supuesto que existen las rimas floridas, las metáforas, los grandes discursos
Los "solo te quiero", los "mi amor", los "para siempre"
Las puestas de sol, el viento, la playa, los océanos
Las referencias al corazón, un órgano muy emotivo
Todo el mundo puede maullar "te amo", es como decir "amén"
No es muy difícil
Pero para decir "buenas noches" cada día hay que creer de verdad
No hacen falta tópicos, slogans, frases hechas
Todos esos comodines, ya "preparados para usar" que nos repetimos
Eso no son palabras de amor
Es bastante más complicado, créeme
Las declaraciones más bellas
no se encuentran en los manuales
Es banal, pero las pocas palabras que te dirijo
Las prefiero pegadas con un imán sobre la nevera en la cocina
Quiero ver nuestras iniciales juntas en el telefonillo
no grabadas con navaja en la corteza de un roble
No me hacen falta viejos balcones, ni Romeo y Julieta
Me puede bastar un pequeño gesto por la ventana
Dejémonos de violines, de "tú para mí" y viceversa
Todas esas palabras demasiado dulces que hemos dicho demasiadas veces
Mi corazoncito, mi gatita
Mi tesoro, mi ratita
Mi garduñita, mi polillita
Mi sardina, mi Cerdeña
Mi cerdita, mi cositita
¿Gracias a quién? ¡Gracias a mi perro! (??)
Mi sol, mi ramo de rosas
Mi dedo del pie, mi caja de doce
Podemos desde luego hablar del futuro, prometer el oro y el moro
Es mucho más fuerte "hasta luego" cuando se murmura al oído
Algunos construyen castillos, y meten dentro toda clase de maravillas
Yo sólo he montado una estantería, que ya se ha caído
Ellos incluso encuentran frases hechas hasta para cuando se separan
Y hacen el ridículo cuando su historia acaba
Yo no tengo roto el corazón, el médico me lo ha confirmado
¡Pero echo de menos esas palabras de amor que tú me decías tan bien!
Bénabar
30 de noviembre de 2005
Dylan es enorme, vastísimo, inabarcable. Hay mil Dylans, se ha pasado la vida reinventándose, despistando a sus fans, a sus fieles. Eso, que a tanta gente le disgusta o incluso le molesta (por ejemplo, al verle cantar para el Papa), es lo que más me atrae del personaje. Aparte de su música, aunque no entienda la mitad de sus letras.
Ayer, en el documental, encontré especialmente memorable una escena en la que Joan Baez recuerda cómo Dylan se podía pasar horas y horas delante de la máquina de escribir, componiendo sin parar.
Cada cierto tiempo, le pasaba lo que había escrito para que ella le hiciese comentarios. Baez dice que le encantaba todo lo que leía, aunque no entendía nada.
En alguna ocasión, incluso escribió lo que ella pensaba que él quería decir con alguna de sus canciones. Baez imita después a Dylan diciendo algo como: "Lo que dices es interesante. Seguro que dentro de unos años, algunos capullos se devanarán los sesos para entender qué significa y de dónde viene lo que escribo, y ni siquiera yo lo sé".
Y así ha sido, pero por muchas hipótesis y teorías que haya al respecto, el misterio de Dylan sigue intacto.
29 de noviembre de 2005
28 de noviembre de 2005
Todos en la familia llevamos esta fecha marcada en el alma pero ya nadie menciona que llega de nuevo el aniversario, intentamos hacer vida normal (yo ayer ni siquiera pasé el día en Majadahonda, estaba en Bercianos con mis amigos) pero estoy seguro de que, animales simbólicos como somos, ayer todos pensamos un poco más en ella.
Un beso, hermana.
25 de noviembre de 2005
CONSULTORIO SENTIMENTAL
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24 de noviembre de 2005
Para empezar, me llega el nuevo disco de Javier Ruibal, Lo que me dice tu boca, que tantas ganas tenía ya de escuchar.
Y lo escucho y me suena aún mejor que cuando le vimos y escuchamos grabarlo en la Galileo Galilei, y ya es decir.
Sobre todo, Tu nombre, que me parece una de sus mejores canciones de siempre, y que ha hecho que se me saltasen las lágrimas. Me ha herido y me ha curado al mismo tiempo.
Pero como mi cabeza está "hipertextualizada", no puedo evitar hacer otra cosa al mismo tiempo, y mientras escucho al maestro, busco información sobre Rodrigo Lira, del que he leído esta mañana alabanzas varias en el libro de Roberto Bolaño Entre paréntesis, que espero me sirva de puerta de entrada a este escritor del que tan bien he "leído hablar".
Y buscando, me encuentro con esto, que reproduzco en su integridad, porque quiero que figure en el blog. Lo leí hace tiempo, sin saber que era de Lira, en la "personal info" de alguien del soulseek, pensando que era él quien lo había escrito, y me pareció extraordinario. Ahora lo vuelvo a encontrar y no lo voy a dejar escapar:
De caballeros canto enamorados
Ni las muestras, regalos y ternezas
De amoroso afectos y cuidados.
Alonso de Ercilla, La Araucana, Canto I,
Madrid, 1569.
Juan Esteban Pons Ferrer (el individuo representado en la foto de la izquierda)
historiador y arqueólogo (anda por donde nadie lo llama, desenterrando karmas,
chismes y pasados)
ingeniero de futuros utopizantes (dispone de varios para compartir)
rara especie de pájaro parlante de gayo a rayas (muy rayado)
parecido a los que tenían en La Isla de Pala, según narra San Aldous Huxley
(ayuda —a veces, al menos— a concienciar situaciones, a darse cuenta)
nacido el 26 de diciembre de 1949 a las 11:30 A.M.
hastiado y harto —y harto— de experimentarse a sí mismo como
huna hentidad hincompleta
considerando
—el cierre de la agencia matrimonial "L'Amour"
—los sucesos que son del dominio del público —y los que no lo son—
—el aumento de la radioactividad en la biósfera
—de los gases propelentes en la ionósfera
—de los precios y tarifas y
—la situación en general y
—en particular la suya de él
ha decidido hacer aparecer a la luz pública el siguiente
que por falta de fondos no es posible incluir en alguna edición dominical
del diario EL MERCURIO de Santiago de Chile en los avisos económicos
clasificados "Ocupaciones Ofrecen", sección Nº 90: Asesoras del Hogar,
Mozos y Agencias Ofrecen (hasta hace algunos años, Domésticas, Mozos y Agencias)
dos puntos, comillas
para todo servicio
se necesita
niña de mano
o de dedo
o de uña -de uñas limpias, de ser posible-,
de labios de senos de nalgas de muslos de pantorrillas
y otros-as, niña de mano de pie o sentada
en posición supina o de cúbito dorsal,
boca arriba o boca abajo o —preferentemente— a horcajadas.
En otras palabras
Un buen bello verdadero bípedo implume
—e imberbe: de sexo femenino— tricerebrado
Id est (es un decir) una mujer que disponga de tres cerebros:
—uno para ideas y pensamientos: abstracciones / lemas / e imágenes /
—otro para emociones: intuiciones / afectos / y pasiones y
—otro cerebro para acciones y movimientos
posibles de entrar a funcionar en forma armónica y no-contradictoria
a la tricerebrada del caso, la chica niña tipa perica paloma galla o mujer
a garota menina ragazza o donna -mobile, pelo al vento
una fille or une femme femenina: con rasgos actualizados
o latentes de geisha
a girl or a woman oder eine Fraulein,
preferiblemente in her twenties : entre los veinte y los treinta,
una Hija del Hombre: hermana, más que hija, del Hijo del Hombre,
o hija de un hombre con ojos de cristal y papel sellado en la piel...
(mirad, niñitas: lo mismo que cantaban los jaivitas...)
hija de su madre
hoja en blanco o escrita
ojos abiertos o cerrados o en blanco: cada cosa a su tiempo;
hija de quien sea, no importa demasiado en qué hilera de la pirámide social,
a qué altura estaban los ladrillos con que la construyeron
ni sus coloridos o matices o distribuición de melanina, su estatura
o altura, tonelaje, desplazamiento o medidas (1).
No se exige referencias, recomendaciones, experiencia previa, fe de bautismo,
certificados de antecedentes, nacimiento, buena conducta
u honorabilidad, prueba de aptitud académica,
licencia de educación media o para conducir,
ni título ni grado alguno.
However. Ph. D.s are encouraged to apply.
Se ofrece: Buen sueldo
pan y cebolla
techo y abrigo
tiempo y paciencia
alma corazón y vida
disposición a contraer matrimonio (*) y de llapa
a) el acceso a un raro computador
ex-uberante y con-ex-céntrico, atiborrado de information,
programado no se sabe por ahora por Quién y (ni) para qué,
y que, a pesar de muuuuuuuuuchas cosas, mal que bien o bien que mal,
funciona.
b) un cuerno de unicornio
en el cual se enrolla la fértil y señalada provincia
de un largo y angosto corset de soledad,
un reto su resto difícil de aceptar o de asumir: un cacho,
un cuerno lleno hasta el borde y hasta rebosante de
semen, sudor y lágrimas
—tal vez quede, todavía, un resto de sangre—
lleno también con gritos
y susurros y sollozos y
ronroneos y ocasionales
entusiasmos esporádicos, y con algunas
gotitas o cristales de paz que,
como las cepas del yogurt,
pueden cultivarse en un medio adecuado.
De "amor" me temo que no
(a esa palabrita le han corrido demasiada mano)
c) una boca y sus correspondientes bordes e interiores
d) un par de ojos con sus parpados y sus correspondientes
apéndices pilosos
e) un par de manos con un pulgar oponente y otros cuatro dedos
(cada una), mas un conjunto de líneas difíciles de describir
por escrito.
f) un par de bien conformadas orejas y otro de fosas nasales.
g) un pecho suficientemente peludo
h) una cabellera subdesarrollada; una calva en vías de desarrollo...
i) una barba (optativa); posibilidades de bigotes, peras,
patillas, chuletas, etcétera.
y) vello corporal de diversos matices de color y de texturas varias.
z) un cuerpo en aceptable estado, con las capacidades de ver y mirar,
oír y escuchar, palpar y tocar, oler, gustar y saborear,
tomar el peso, beber y percibir alteraciones en la temperatura.
humedad, presión atmosférica y posición relativa a la atracción
gravitacional,
todo con poco uso.
En el hipotético ... pero no imposible ... caso,
en el evento de que la lectura deste poemaanuncio repercutiera en alguna interesada,
ésta podría escribir —a mano o a máquina— o mandar un cassette u otro medio
asking for further and additional info (**) al nombre mencionado supra
—al comienzo— a la dirección
Grecia 907
Departamento 22
Ñuñoa
Santiago
mandando, si le es posible, foto reciente o autorretrato visual o verbal
—escrito y/o hablado— ánimo, consejos, datos o buenos deseos, regalos, donativos,
becas o subsidios, fruta
al autor de este poemaanuncio a donde le parezca
adecuado mandarlo.
(1) Todo eso, de importar ..., importa, por supuesto, pero no hay preferencias a priori, ni prioridades.
( * ) "disposición a contraer matrimonio / siempre que la señora sepa mover las caderas", Parra Nicanor, Consultorio Sentimental.
( ** ) solicitando información adicional o mayores detalles. English spoken acceptably and should, though not necessarily, be spoken by the applyer.
21 de noviembre de 2005
Calamaro en el Palacio de los Deportes.
(Para empezar, una "mala" noticia de la que me enteré el mismo viernes: coincidiendo con el concierto de Calamaro, también tocaba en Madrid Andrea Echeverri, la voz de Aterciopelados, presentando su disco en solitario, un himno a la maternidad, pero también tocando temas del grupo. Yo que pensé que nunca tendría ocasión de verles en directo, y vienen a tocar justamente el mismo día que el gran Andrés. Si es que...)
El Palacio lleno (14000 personas, según leí en las crónicas), pero sin agobios. Buen sonido, y las pantallas gigantes de las esquinas que permitían ver en primer plano al protagonista de la noche.
El concierto empezó siguiendo al milímetro las líneas de El regreso, el nuevo disco de Calamaro, grabado en directo en Buenos Aires, y yo me temí lo peor: que siguiese el guión hasta el final. Sonaba bien, pero era exactamente igual que lo que he estado escuchando tantas veces las últimas semanas. Y para eso no va uno a un concierto...
Afortunadamente, mis inquietudes no se concretaron, y Calamaro nos ofreció otras cosas.
Para empezar, un par de tangos con el toque del Niño Josele. Me imagino, por lo que he leído, que ése es el tipo de música que está grabando ahora Calamaro, con el clan de Javier Limón, pero para mi gusto, estaba fuera de lugar en un concierto tan multitudinario y tan potente, fue un corte de ritmo innecesario.
Después, sucesión de temazos, del propio Andrés o de Los Rodríguez, incluyendo la gloriosa No se puede vivir del amor, Crímenes perfectos, Media Verónica o Sin documentos, entre otros muchos.
Algo más de dos horas de buena música en un "concierto cálido" (como calificaban el El País al recital de Barcelona) en el que pudimos darnos el gustazo de expresar nuestro cariño por el maestro, y congratularnos por tenerlo de vuelta. Y para terminar:
Nos volveremos a ver, porque siempre hay un regreso...
17 de noviembre de 2005
Pero hay días, como ayer u hoy, en que la niebla hace que lo que era pura rutina se convierta en una aventura.
El paisaje, tan familiar que pasa normalmente desapercibido, directamente desaparece.
Los coches se transforman en vehículos extraños, con luces brillantes y formas apenas perceptibles.
Las farolas pasan a ser las luces de larguísimas pistas de aterrizaje.
Y así yo, siempre que conduzco en una noche con niebla, acabo imaginándome a los mandos de una nave, o mejor, de un vehículo como el que Harrison Ford pilota en Blade Runner.
14 de noviembre de 2005
11 de noviembre de 2005
No voy a entrar en la erizada de relación de Joaquín con ese sector de los "exquisitos", allá ellos y sus prejuicios. Creo recordar que lo que allí decía era que Sabina nos permitía ver los toros desde la barrera, vivir peligrosamente a través de sus canciones. Todos queremos tener vidas excitantes pero muchos no damos la talla: carecemos de dinero, de libertad de horarios, de la energía suficiente, del talento para movernos cómodos por antros y palacios.
Había comprobado -lo ratificaría a lo largo de muchos conciertos posteriores- que Joaquín tenía un público, digamos, convencional. Uno iba a sus shows y no se encontraba rodeado precisamente de canallas (aunque también había algunos) sino de gente normal, que celebraba la agitada existencia del Rey Canalla, una existencia que nos estaba vedada. A veces, si el recital se prolongaba, veías espectadores que se retiraban con los ojos bajos: costaba reconocer, en plena apoteosis del desorden existencial, que ellos debían fichar a la mañana siguiente.
Nos emocionaban las canciones, pero nos fascinaba el Personaje Sabina: follador, drogota, bebedor, burlador, arrebatado, agitador, irresponsable. Asistíamos felices a la construcción de la imagen del antihéroe: bastaba comparar "Y nos dieron las diez" con su hermana "Ojos de gata", de Enrique Urquijo, para entender que Joaquín siempre optaba por glorificarse (y lo podía hacer de modo más sutil que en "Eh, Sabina" o en "Pacto entre caballeros").
Y así aguantamos. Con mucha tolerancia como artista, Joaquín solía facturar discos feos -en portada, en producción, en repertorio final- que se redimían por un puñado de canciones matadoras. Hasta que llegó el flash cegador de 19 días y 500 noches. Todo estaba allí: la idealizada derrota amorosa, la novela negra, la panorámica sobre la realidad inmediata, la inmersión en nuestra Historia, el ventrílocuo que hacía hablar a las marujas, Argentina, los mensajes a los colegas. Por una vez, no sobraba nada.
Corto gozo el nuestro. El toro le dio un revolcón serio y, poco a poco, surgió el nuevo Sabina: ya no va de Manolete, ahora prefiere ejercer de Joaquín Vidal. El Rey Canalla se ha jubilado y en su lugar ha aparecido el Agudo Comentarista, incluso con su página semanal. Se conforma hoy con ser letrista, el Letrista por antonomasia. Aunque ahora trabaja más y más para el Tendido de los Poetas. Ya no entra a matar: sus versos acumulan juegos de ingenio, pirotecnia verbal, mucho oficio. Posiblemente, se ha hartado del tópico del cronista de la mala vida, no quiere narrar para que otros experimenten placeres vicarios. El el Joaquín Sabina del Siglo XXI. Aprenderemos a quererle, a pesar de su histórica altura.
Diego Manrique (Revista Efe Eme, octubre 2005)
10 de noviembre de 2005
Anoche me vi una peli magnífica, Lone Star, de John Sayles. Ambientada en un pueblo del sur de Texas, en la frontera con México.
Y esta mañana he venido escuchando un disco en directo de Los Lobos, Live at the Fillmore.
Pero, de repente, mientras me leo unos buenos turrones sobre workflow y gestión documental, vuelvo a las raíces. Al gran Dylan:
Most of the time
Most of the time
I'm clear focused all around,
Most of the time
I can keep both feet on the ground,
I can follow the path, I can read the signs,
Stay right with it, when the road unwinds,
I can handle whatever I stumble upon,
I don't even notice she's gone,
Most of the time.
Most of the time
It's well understood,
Most of the time
I wouldn't change it if I could,
I can't make it all match up, I can hold my own,
I can deal with the situation right down to the bone,
I can survive, I can endure
And I don't even think about her
Most of the time.
Most of the time
My head is on straight,
Most of the time
I'm strong enough not to hate.
I don't build up illusion 'till it makes me sick,
I ain't afraid of confusion no matter how thick
I can smile in the face of mankind.
Don't even remember what her lips felt like on mine
Most of the time.
Most of the time
She ain't even in my mind,
I wouldn't know her if I saw her
She's that far behind.
Most of the time
I can't even be sure
If she was ever with me
Or if I was with her.
Most of the time
I'm halfway content,
Most of the time
I know exactly where I went,
I don't cheat on myself, I don't run and hide,
Hide from the feelings, that are buried inside,
I don't compromised and I don't pretend,
I don't even care if I ever see her again
Most of the time.
9 de noviembre de 2005
"Quien no llena su mundo de fantasmas, se queda solo."
dice Porchia, y Borges lo entiende de esta manera:
"Felizmente —y también para nuestro pesar—, los fantasmas no nos faltan. Creemos ser argentinos, chilenos, franceses, devotos de tal o cual fe, afiliados a tal o cual partido, herederos de una tradición, portadores de un nombre, habitantes de una casa o de un siglo, poseedores de un rostro entre otros. Estos fantasmas son incesantes, pero no es imposible que nos dejen solos, atrozmente solos, en el instante de la muerte."
Yo no lo habría interpretado así, pero estaba pensando en algo parecido a lo que dice Borges. He dicho antes que me estaba argentinizando, y eso me ha hecho pensar en lo voluble que es nuestra "identidad" (al menos la mía, y cuánto me alegro), por mucho que los delimitadores de las primaveras se empeñen en lo contrario.
Nos quieren hacer idénticos los unos a los otros ("la identidad española se está diluyendo", "debemos combatir el riesgo de pérdida de la identidad catalana", todas esas bobadas), y no somos idénticos ni siquiera a nosotros mismos.
Yo ahora me siento más argentino. Cuando paseo por París, aflora mi parte francesa. Si escucho blues, soy negro y americano. Senegalés en el concierto de Youssou N'Dour. Irlandés cuando me emociono con el León de Belfast. Y así, tantas y tantas identidades distintas y todas mías.
Pues eso.
Ayer estuve escuchando el último disco de la Bersuit, en el que colabora Andrés.
Hoy he venido a Toledo escuchando una selección de canciones de El salmón, su disco-exceso.
He llegado y me he imprimido unos artículos de Rodrigo Fresán en Letras Libres.
Y ahora, antes de ponerme a hacer algo útil, me dedico a divagar por la red leyendo cosas sobre Pizarnik.
Y leyendo lo que escribió hace unos años Vila-Matas sobre ella en Babelia, descubro a otro argentino, Antonio Porchia:
"Iría al paraíso, pero con mi infierno; solo, no."
"Entra una nueva pena y las viejas penas
de la casa la reciben calladas,
no muertas."
Y muchas otras no tan alegres...
8 de noviembre de 2005
4 de noviembre de 2005
Desde que lo empecé, hace cuatro o cinco días, pienso a menudo en las cosas que podría escribir, y sobre todo, y es lo que más me gusta, en todo lo que rodea a este acto de comunicación.
Por ejemplo, no tengo muy claro para quién estoy escribiendo. Sé que no es sólo para mí, pero tampoco escribo para nadie más en particular. Y me estoy dando cuenta de lo importante que es esto.
Ya ha habido un par de personas que me han comentado que les daría vergüenza escribir aquí. A mí al principio me pareció una bobada (quizá porque, como decía Cioran, todo el que escribe tiene algo de exhibicionista, y cada vez tengo más claro que yo desde luego sí lo tengo). Pero luego me he ido dado cuenta de que a mí también me está costando hablar aquí de ciertas cosas. Y todo porque ya tengo un personaje, yo mismo, al que me debo. Una imagen que preservar. Aunque vaya imagen...
Sin ir más lejos en mi perfil, entre mis intereses, puse inicialmente: "las mujeres". Pero lo quité al rato, porque me pareció que daría una idea equivocada de cómo soy a quien no me conozca. Quienes me conocen, creo que lo entienden perfectamente... o no.
Luego, pasándome por el otro lado, he estado a punto varias veces de incluir en ese apartado de intereses algo más explícito, pero a la vez más limitado: "el buen sexo". Pero cada vez que lo he pensado, he acabado cortándome.
Y no entiendo bien por qué.
No sé por qué pienso en estas cosas, no sé por qué me importa lo que vaya a pensar quien lea esto, no sé por qué me tiene que preocupar dar una impresión equivocada (¿cuál sería la correcta, si existe?) de cómo (creo que) soy.
En fin, que ya era hora de hacer honor al nombre del blog y empezar la mañana con un desvarío.
A trabajar.
3 de noviembre de 2005
Esta mañana, tras ardua batalla con el ordenador y con cienes y cienes de fans como yo, he conseguido entradas para ir a escuchar a Sabina en uno de sus conciertos en Madrid en diciembre.
Con éste, serán seis los conciertos de mis ídolos a los que habré ido este año: Ruibal (y más de una vez, por supuesto), Drexler, Johansen, Sabina, Calamaro (en dos semanas) y, por supuesto, Van "The Man". Y Dylan el año pasado...
Al único de mi panteón particular al que no he visto, y mucho me temo que nunca podré ver es al maestro zen Leonard Cohen, que a sus 71 años supongo que se dedicará a la vida contemplativa en algún rincón de Norteamérica...
2 de noviembre de 2005
Yo que creía que la mía, la nuestra, era la generación de Internet y las nuevas tecnologías (aquí estoy escribiendo en mi blog, me paso medio día navegando y mandando mails, llevo el móvil siempre conmigo y lo miro cada rato para comprobar que no se me pasa la llegada de ningún sms), y de repente me doy cuenta de que no, de que nosotros ya hemos llegado tarde a esto, de que somos inmigrantes digitales, por oposición a los indígenas digitales, los nativos del mundo digital.
¿En qué se nota?
Esto es lo que me tiene impresionado: entre otros detalles, en "los SMS que algunos pueden teclear con una sola mano en el bolsillo a velocidad razonable".
:-|
31 de octubre de 2005
Está muy curioso esto de Blogger. He estado rellenando mi perfil, poniendo las cosas que me interesan, mi música, películas y libros (autores, más bien) favoritos. Y he visto que puedes buscar fácilmente otros bloggeros con intereses afines.
Por ejemplo, he visto que hay unos cuantos ruibaleros sueltos por aquí :-P...
Mientras tanto, estoy escuchando el último disco de Sabina, que no me acaba de convencer, pero que tiene frases maravillosas, como ésta: "ando buscando una mujer tan puta como yo"
Pues eso.
Lo tengo tan poco claro que ahora mismo acabo de cambiar de idea. Estaba pensando en usar este blog como vertedero de mis deshechos mentales, como lugar donde tratar de poner orden en mi kabezita. Había decidido no compartirlo con nadie, al menos por un tiempo, hasta que se asentase en mi rutina, hasta que viese que no es flor de un día.
Pero, de repente, he pensado que puede ser mucho más divertido si desde un inicio os enseño lo que voy escribiendo, os invito a escribir conmigo.
Hoy doy aquí el primer pasito, no sé bien hacia dónde.
¿Alguien se viene de excursión?