No es nada nuevo, me viene pasando desde la adolescencia. Y no es únicamente algo sexual, ni mucho menos (aunque mi historial no me otorgue demasiada credibilidad para decir nada al respecto...). También sé que no soy el único, que no es tan raro.
El caso es que, salvo muy contadas excepciones, me encuentro más a gusto en compañía de mujeres que de hombres.
Lo he vuelto a comprobar varias veces en estas últimas semanas. Y siempre me viene a la kabeza esa frase que he puesto como título, de esta canción de Calamaro que sin embargo no viene muy al caso, ahora que mis heridas están por fin cerradas.
Y las amigas siguen ahí.
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