Ayer, tras el reencuentro en Nueva York, G. y yo retomamos la conversación que quedó abruptamente interrumpida hace 9 años en París.
Ha pasado mucho tiempo, han cambiado muchas cosas. Pero otras, no.
Por ejemplo, como me recordó ella, mi obsesión con las lenguas y los nacionalismos... Y la capacidad para enrollarme ad infinitum.
:-P
3 comentarios:
Me he ahorrado el de Bejamin Prado y eres tú quien me ha ayudado!
jejeje
El de Esther Tusquest ya lo tengo pedido. Creo que está muy bien. Tiene tan poco miedo, que así da gusto.
Yo me apunto a un viaje a Lisboa, así de momento.
Me parece que tienes tendencia a poner tus comentarios en el post equivocado, eh...
Te apunto para Lisboa.
;)
Es que te leo haciendo el pino!!!
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